Accenture aconseja invertir para aumentar el rendimiento de las TI
Si su departamento de informática no rinde lo suficiente, puede ser que esté gastando demasiado tiempo en mantener y reparar sus sistemas existentes, frecuentemente generadores de problemas y costes imprevistos, y demasiado poco en nuevas tecnologías.
Un estudio global de Accenture, publicado con el título “IT Investing for High Performance”, revela que entre las principales organizaciones TI, un 62% cuenta con una estrategia específica para promover nuevas tecnologías. En contraste, los departamentos TI de empresas con menor eficiencia operativa prefieren “seguir la tendencia, no liderar, la adopción de nueva tecnología”. Pero precisamente, debido a su menor peso competitivo, deberían hacer lo contrario, dado que, según demuestra este estudio, la falta de inversión o la inversión sin estrategia en TI compromete seriamente la productividad del negocio.
Accenture entrevistó a más de 300 ejecutivos TI de las empresas Fortune 1000 u otras equivalentes a ellas en tamaño, y clasificó a las compañías que contestaron según en alta eficiencia, eficiencia media y baja eficiencia según la forma en que los propios entrevistados se identificaban en una escala de cinco puntos. Se les pidió que midieran su rendimiento actual en comparación con sus objetivos sobre cinco parámetros diferentes: innovación, gestión de datos, integración, infraestructura y operaciones TI.
El grupo de “alto rendimiento” (alrededor de un 10% de las empresas encuestadas) resultaron aquellas organizaciones que, precisamente, habían alcanzado los niveles perseguidos por la totalidad de las empresas. Se distinguían asimismo por el poco tiempo que dedicaban a mantener y fijar aplicaciones. Tan sólo invertían un 35% de su tiempo a mantenimiento y reparación, mientras que dedicaban un 40% más que sus competidores con menor eficiencia a la integración y al desarrollo de sistemas. Mientras tanto, las empresas de menor rendimiento operativo dedicaban casi la mitad del tiempo a mantener y reparar sistemas.
Según Accenture, gran parte de los problemas de bajo rendimiento de los departamentos TI podrían ser resueltos con una adecuada planificación. Por ejemplo, si no se dedica el esfuerzo suficiente a ayudar a los usuarios a definir sus propios requerimientos para un determinado sistema, después tendrá que realizarse un esfuerzo aún mayor a resolver problemas que se hubieran podido evitar simplemente invirtiendo una mucha menor cantidad de tiempo al principio.
Además, el informe revela que los departamentos TI con una menor eficiencia a veces se encuentran inmersos en un intento de mantener los niveles de servicio con los mismos o, incluso, menores presupuestos. Por supuesto, desde el momento en que un CIO se marca como prioridad mantener los costes bajos, debe inhibir su impulso de invertir en nuevas tecnologías. Sin embargo, para invertir en TI más que en mantenimiento de lo ya existente, a veces fuente generadora de costes desmesurados e imprevistos, la consultora recomienda establecer métricas de rendimiento para impulsar la confianza de los directivos de negocio en las TI y animarles a invertir en nuevos proyectos.
Accenture entrevistó a más de 300 ejecutivos TI de las empresas Fortune 1000 u otras equivalentes a ellas en tamaño, y clasificó a las compañías que contestaron según en alta eficiencia, eficiencia media y baja eficiencia según la forma en que los propios entrevistados se identificaban en una escala de cinco puntos. Se les pidió que midieran su rendimiento actual en comparación con sus objetivos sobre cinco parámetros diferentes: innovación, gestión de datos, integración, infraestructura y operaciones TI.
El grupo de “alto rendimiento” (alrededor de un 10% de las empresas encuestadas) resultaron aquellas organizaciones que, precisamente, habían alcanzado los niveles perseguidos por la totalidad de las empresas. Se distinguían asimismo por el poco tiempo que dedicaban a mantener y fijar aplicaciones. Tan sólo invertían un 35% de su tiempo a mantenimiento y reparación, mientras que dedicaban un 40% más que sus competidores con menor eficiencia a la integración y al desarrollo de sistemas. Mientras tanto, las empresas de menor rendimiento operativo dedicaban casi la mitad del tiempo a mantener y reparar sistemas.
Según Accenture, gran parte de los problemas de bajo rendimiento de los departamentos TI podrían ser resueltos con una adecuada planificación. Por ejemplo, si no se dedica el esfuerzo suficiente a ayudar a los usuarios a definir sus propios requerimientos para un determinado sistema, después tendrá que realizarse un esfuerzo aún mayor a resolver problemas que se hubieran podido evitar simplemente invirtiendo una mucha menor cantidad de tiempo al principio.
Además, el informe revela que los departamentos TI con una menor eficiencia a veces se encuentran inmersos en un intento de mantener los niveles de servicio con los mismos o, incluso, menores presupuestos. Por supuesto, desde el momento en que un CIO se marca como prioridad mantener los costes bajos, debe inhibir su impulso de invertir en nuevas tecnologías. Sin embargo, para invertir en TI más que en mantenimiento de lo ya existente, a veces fuente generadora de costes desmesurados e imprevistos, la consultora recomienda establecer métricas de rendimiento para impulsar la confianza de los directivos de negocio en las TI y animarles a invertir en nuevos proyectos.
