Bajan los ingresos y aumentan las pérdidas de SCO
The SCO Group atraviesa una difícil situación. Además de varias batallas legales por la propiedad de Unix, la compañía acaba de publicar los resultados de 2006, con pérdidas de 16,6 millones de dólares. Novell, uno de sus contrincantes en los juzgados, asegura que está al borde de la bancarrota.
Cambio de estrategia
SCO afirma que la caída de sus ingresos se debe principalmente “a las continuas presiones competitivas sobre sus productos y servicios Unix”, según ha explicado Darl McBride, presidente y CEO de SCO. Pese a todo, la compañía seguirá comprometida con su negocio Unix. En el cuarto trimestre, actualizó SCOoffice Server para SCO OpenServer 6 y UnixWare 7.1.4 y empezó a comercializar SCO HA Clusters, un software de alta disponibilidad para SCO OpenServer 6.
No obstante, SCO ha emprendido un giro estratégico con el que pretende establecerse como proveedor de servicios y aplicaciones móviles. En el SCO Forum celebrado en agosto de 2006, McBride explicó que este cambio corporativo se sustentará en los servicios móviles de suscripción llamados Me Inc, basados en una nueva plataforma de desarrollo de software conocida como EdgeClick.
Juicios por la propiedad de Unix
Las demandas que mantiene SCO tampoco ayudan a la compañía a mantener sus cifras. El suministrador de Unix saltó a la palestra al denunciar en 2003 a IBM por incorporar en Linux su código Unix propietario de forma ilegal, y aún mantiene esta contienda con el Gigante Azul.
Además, está enfrentado con Novell por el pago de los ingresos obtenidos con los acuerdos de licencias de Unix que SCO firmó en 2003 con Microsoft y Sun. El origen de esta contienda se remonta a un acuerdo de 1995 en el que Novell transfirió Unix y UnixWare a The Santa Cruz Operation. Según este acuerdo de compra de activos, SCO debe devolver los ingresos que reciba de los acuerdos de licencia de SVRX (Unix System V) a Novell, mientras que Novell tiene que pagar un 5% a SCO en concepto de tarifa de administración.
La compañía de Utah estima que los ingresos que le debe SCO ascienden a 26 millones de dólares y en septiembre de 2006 interpuso una demanda para exigir su pago. Esta reclamación es la respuesta a otra emprendida por SCO en 2004, en la que SCO argumentaba que Novell había tergiversado su propiedad de Unix. SCO se niega a devolver el dinero a Novell porque asegura que los ingresos de Microsoft y Sun no están contemplados en el acuerdo de adquisición de activos y, además, considera que la devolución sería una carga financiera injusta pues ya está gastando mucho dinero en el caso contra IBM. Ante esta situación, Novell quiere acelerar la resolución y ha presentado en los juzgados de Utah una serie de documentos alegando que SCO está al borde de una “bancarrota inevitable”.