EMC eliminará 1.250 puestos de trabajo
A pesar de encontrarse inmersa en la ampliación de su negocio más allá de las tecnologías de almacenamiento para entrar en el terreno de la seguridad, EMC prepara un recorte de plantilla que afectará a 1.250 trabajadores.
El fabricante acaba de anunciar los resultados correspondientes a su tercer trimestre fiscal, finalizado el pasado 30 de septiembre. Durante este período, EMC registró unos ingresos netos de 283,7 millones de dólares, o 13 céntimos de dólar por acción, sobre unos ingresos brutos de 2.820 millones de dólares.
Aunque las ganancias por acción han sido las mismas que las obtenidas durante el tercer trimestre del ejercicio anterior, sobre unos ingresos brutos de 2.370 millones, los netos fueron entonces bastante superiores, alcanzando los 421,7 millones de dólares.
Con el propósito de mejorar su eficiencia, EMC eliminará 1.250 puestos de trabajo a medida que vaya consolidando las operaciones de las 21 organizaciones adquiridas por la compañía en los últimos tres años. Entre estas compras se incluyen las de VMWare y la RSA Security, orientadas respectivamente a posibilitar la entrada del fabricante, tradicionalmente conocido como suministrador de almacenamiento en red, en el mercado de la virtualización y de la seguridad en red.
Actualmente, el objetivo de la compañía apunta a la consecución de unas ganancias de 9 céntimos por acción sobre unos ingresos de 2.160 millones de dólares durante el cuarto trimestre del ejercicio en curso.
Aunque las ganancias por acción han sido las mismas que las obtenidas durante el tercer trimestre del ejercicio anterior, sobre unos ingresos brutos de 2.370 millones, los netos fueron entonces bastante superiores, alcanzando los 421,7 millones de dólares.
Con el propósito de mejorar su eficiencia, EMC eliminará 1.250 puestos de trabajo a medida que vaya consolidando las operaciones de las 21 organizaciones adquiridas por la compañía en los últimos tres años. Entre estas compras se incluyen las de VMWare y la RSA Security, orientadas respectivamente a posibilitar la entrada del fabricante, tradicionalmente conocido como suministrador de almacenamiento en red, en el mercado de la virtualización y de la seguridad en red.
Actualmente, el objetivo de la compañía apunta a la consecución de unas ganancias de 9 céntimos por acción sobre unos ingresos de 2.160 millones de dólares durante el cuarto trimestre del ejercicio en curso.
