Hoy charlamos con… José Mª Gallo, CIO de AC Hotels

José Mª Gallo, con más de 10 años de experiencia en el sector en empresas como Grupo France Telecom, Grupo Prisa y Microsoft, llegó a AC Hotels hace cuatro años para asumir la responsabilidad de las TIC en el grupo.
Gallo está especializado en gestión y organización de sistemas de la información con diferentes certificaciones en ITIL, CobIT y PMP. Es un aficionado a la Bolsa, al vuelo deportivo y, sobre todo, a viajar.

¿Cómo se definiría como CIO?
- Es la unión de dos labores enmarcadas en una política de racionalización de costes. La primera, orientada hacia la empresa, sería la de entender y adecuar las necesidades de negocio para integrar la tecnología adecuada generando ventajas competitivas. La segunda, consiste en definir y evolucionar un catálogo de servicios para dotar de mayor eficiencia a los procesos.

¿Cómo se ve la crisis desde su puesto?
- Supone enfrentarse al reto de optimizar los servicios tecnológicos para apoyar las necesidades de negocio dentro de una política de ahorro de costes y eficiencia energética.

Si dejara la informática, ¿qué haría?
- Siempre me han gustado los mercados de Bolsa y divisas y, tal y como están ahora, no me importaría dedicarme a ellos. Si no tuviera que trabajar, viajaría por el mundo.

¿Usted manda mucho?
- Sólo cuando es necesario; prefiero liderar. Considero más interesante reunir un buen equipo de profesionales a los que dar autonomía y responsabilidad.

Trabaja en un puesto de máxima responsabilidad tecnológica, ¿dónde me aconseja que invierta en tecnología?
- Uno de los negocios que crecen en tiempos de crisis es el tecnológico. Con un perfil de riesgo medio, me decantaría por valores del Nasdaq y, en concreto, por los que generan tendencias como Intel y Microsoft.

¿Estudiar informática fue una imposición paterna o una vocación?
- Fue una vocación tardía. Cuando tenía 17 años mi padre compró el primer ordenador. Yo no debía tocarlo porque no tenía ni idea, y razón no le faltaba ya que cada vez que me quedaba ejecutaba comandos sin sentido que estropeaban el sistema operativo. Mi angustia por haberlo roto se desvaneció cuando descubrí los disquetes del DR-DOS y volvió a funcionar. Esto me ocurrió varias veces hasta que un amigo me enseñó un comando SYS C:. Éste fue el principio de mi hobby, de mi trabajo y una parte importante de mi vida.

De los grandes proveedores de TI (IBM, HP, Microsoft, Oracle), ¿quién le gusta más?
- Todos son competitivos, pero destacaría HP y Microsoft por su flexibilidad para entender las necesidades del cliente. Hay dos empresas que me han sorprendido gratamente por su innovación y por su filosofía de disfrutar y hacer disfrutar con su trabajo, Citrix y NetApp.

¿De qué tiene miedo en tecnología?
- No hay que tener miedo de la tecnología, sino de cómo y para qué se utiliza.

Con tanto paro juvenil, ¿la informática es una salida laboral?
- No concibo ninguna empresa sin informática en el siglo XXI, luego la respuesta es sí.

¿Tener como jefe a Antonio Catalán es un privilegio para su labor profesional?
- Sí. Cuando cambié al sector hostelero no tenía muy claro si era lo acertado. Leí una entrevista donde hablaba de la necesidad de apoyar el negocio en las tecnologías para aumentar las ventajas competitivas de AC Hoteles. En cuatro años se ha hecho un gran esfuerzo económico y humano que hemos aprovechado para dotar de las infraestructuras necesarias y del equipo profesional adecuado para alinear los servicios TI con los objetivos del Sr. Catalán y que están dando frutos en estos momentos.

¿Qué se trae actualmente entre manos?
- Estamos cerrando la última fase del proyecto de centralización de la infraestructura de la compañía en dos CPD. Paralelamente trabajamos en la integración de la tecnología 802.11n para redes inalámbricas WiFi para dar mejor servicio a los clientes y dotar de servicios internos como telefonía IP.

España es destino de referencia a nivel mundial en turismo pero, ¿lo es también en la implantación de tecnología en el sector?
- No. Haber sido potencia mundial de turismo sin necesidad de tecnología ha creado una cultura de mínimos. Es muy difícil la profesionalización de los departamentos de tecnologías por la idiosincrasia del sector, aunque los que estamos en él nos esforzamos día a día para cambiar esta situación.