Intel anuncia 7.500 despidos
Continuando con la estrategia para aumentar los beneficios de la compañía, el CEO de Intel, Paul Otellini ha anunciado el despido de otros 7.500 trabajadores. Unido a las reducciones de plantilla anunciadas previamente en el nivel de ejecutivos medios y en el área de ventas de dos unidades de negocio, este recorte hará que la compañía cuente en el año 2008 con 10.500 empleados menos.
Los despidos se irán haciendo efectivos en diversas etapas. La mayoría de los que se efectuarán en 2006 han sido ya anunciados e incluyen los derivados de la venta del negocio de medios y señalización de Intel en agosto, el recorte de 1.000 puestos ejecutivos en julio, y la venta de su división de chips para teléfonos inteligentes XScale un mes antes.
Gran parte de la eliminación de empleo se producirá en 2007, no obstante, cuando Intel proceda a aplicar su estrategia en las áreas de diseño de productos y fabricación, así como a eliminar otras redundancias dentro de su estructura, según la compañía.
A mediados de 2007, como resultado, la plantilla de Intel será de 92.000 trabajadores, frente a los 102.500 con que contaba en el segundo trimestre de 2006. Finalmente, el número de empleados de la compañía habrá disminuido un 10%. Con ello, Intel espera ahorrar 2.000 millones de dólares ese año, y 3.000 millones anuales a partir de 2008.
Medidas tan drásticas resultan difíciles de entender teniendo en cuenta que Intel disfruta del 80% del mercado mundial de chips para PCs y ha disfrutado en el segundo trimestre de un beneficio de 885 millones de dólares. Sin embargo, esta cifra quedó muy por debajo de la que hubiera facilitado los objetivos de Otellini, quien preveía unos beneficios para el total del ejercicio de 9.300 millones de dólares, bastante por debajo de los 12.100 millones de dólares alcanzados en 2005.
Entre los motivos de la tendencia a la baja de sus beneficios cabe destacar la ralentización del crecimiento en el mercado de PCs, la pérdida de cuota de Intel frente a AMD y la reducción de precios de los chips llevada a cabo por la compañía para retener en la medida de lo posible su participación en este segmento. Para romper esa tendencia, Otellini anunció ya en abril a los analistas que “reestructuraría, reenfocaría y redimensionaría” a la empresa a través de una serie de medidas sobre las que iría informando en los meses siguientes.
Gran parte de la eliminación de empleo se producirá en 2007, no obstante, cuando Intel proceda a aplicar su estrategia en las áreas de diseño de productos y fabricación, así como a eliminar otras redundancias dentro de su estructura, según la compañía.
A mediados de 2007, como resultado, la plantilla de Intel será de 92.000 trabajadores, frente a los 102.500 con que contaba en el segundo trimestre de 2006. Finalmente, el número de empleados de la compañía habrá disminuido un 10%. Con ello, Intel espera ahorrar 2.000 millones de dólares ese año, y 3.000 millones anuales a partir de 2008.
Medidas tan drásticas resultan difíciles de entender teniendo en cuenta que Intel disfruta del 80% del mercado mundial de chips para PCs y ha disfrutado en el segundo trimestre de un beneficio de 885 millones de dólares. Sin embargo, esta cifra quedó muy por debajo de la que hubiera facilitado los objetivos de Otellini, quien preveía unos beneficios para el total del ejercicio de 9.300 millones de dólares, bastante por debajo de los 12.100 millones de dólares alcanzados en 2005.
Entre los motivos de la tendencia a la baja de sus beneficios cabe destacar la ralentización del crecimiento en el mercado de PCs, la pérdida de cuota de Intel frente a AMD y la reducción de precios de los chips llevada a cabo por la compañía para retener en la medida de lo posible su participación en este segmento. Para romper esa tendencia, Otellini anunció ya en abril a los analistas que “reestructuraría, reenfocaría y redimensionaría” a la empresa a través de una serie de medidas sobre las que iría informando en los meses siguientes.
