La CMT aprueba la factura única para todos los operadores

El consejo de la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) ha aprobado la Oferta de Servicio de Acceso Mayorista a la Línea Telefónica (AMLT) de Telefónica de España. Esto implica que, aquellos abonados que tuvieran contratado el servicio de telefonía fija a un operador alternativo, podrán recibir en una única factura los importes de la cuota de abono mensual y el de tráfico de voz.

Como contraprestación, los operadores alternativos, es decir, todos aquellos que no son Telefónica, tendrán que remunerar a ésta por los servicios prestados. Así, el regulador ha decidido rebajar en un 15,8 por ciento el precio mayorista a los operadores que contraten el alquiler de la línea individual de Telefónica.

Las líneas que entran dentro de esta oferta son las individuales analógicas y las RDSI básicas.

En concreto, la CMT ha fijado un precio mayorista para aquellos operadores que quieran alquilar la línea individual de Telefónica en 11,53 euros al mes, lo que significa una reducción de un 15,84 por ciento respecto a la cuota actual, y de 17,84 euros al mes para las líneas RDSI básicas, lo que significa un 34,46 por ciento sobre la cuota actual de abono minorista.

Otra de las novedades es que, en el caso de líneas inactivas, el usuario podrá solicitar directamente al operador alternativo, el alta de la línea y la inclusión en el servicio. De esta forma, todos los importes por la realización de estos trámites, tanto la cuota de conexión como el abono y el tráfico, los facturará el operador.

De esta forma, el usuario podrá tener en una única factura la cuota de abono mensual, y los servicios contemplados dentro de la AMLT, lo que incluya el alquiler y mantenimiento del terminal, salvo en el caso de las líneas inactivas y aunque siga siendo propiedad de Telefónica, y el importe correspondiente al tráfico de voz.

Para solicitar este servicio, el operador alternativo deberá disponer del consentimiento por escrito del abonado. Telefónica dispondrá de ocho meses para implantar el servicio a nivel mayorista, un proceso que, en una primera fase, se realizará con las líneas individuales y, en una segunda fase, con las líneas RDSI básicas.



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