Las empresas deben prestar mayor atención a la gestión del correo electrónico

La avalancha de mensajes, la proliferación de direcciones empresariales y personales, y el déficit de gestionabilidad convierten a menudo el correo electrónico más en una amenaza que en una ayuda para muchas organizaciones, según los resultados de una reciente encuesta.


El sondeo, patrocinado por el fabricante de software de gestión de e-mail JPY, refleja que el mundo del correo electrónico empresarial se hace cada vez más complejo. Por ejemplo, tres cuartas partes de los entrevistados aseguraron tener un mínimo de tres direcciones de correo que gestionar. Algo que, sin duda, parecerá una cantidad insignificante al 13,8% que utiliza diez o más direcciones.


En muchas ocasiones, recurren al uso de direcciones múltiples para clasificar diferentes tipos de correo electrónico entrante, pero ello lleva asociado el inconveniente de hacer el correo electrónico más difícil de gestionar, según JPY. Así, por ejemplo, a menudo, el correo electrónico cruza las fronteras entre direcciones personales y de trabajo, y es frecuente que los usuarios necesiten recuperar para su trabajo información de una cuenta personal, o viceversa.


Casi el 60% de los usuarios envían y reciben correos electrónicos empresariales a través de sus cuentas personales y ocho de cada diez utilizan las de trabajo para enviar y recibir e-mail personal, según la encuesta.


Recurso individual o compartido

Casi dos tercios necesita algunas veces acceso a información de correo que reside en las cuentas de colegas –por ejemplo, de alguien que en ese momento no se encuentre en la oficina. En la mayoría de los casos resuelven el problema recurriendo al departamento de TI de su empresa o pidiendo al compañero de que se trate que les facilite su contraseña, aunque eso suponga violar las normas corporativas. Casi el 60%, no obstante, considera que dejar que otros entren en sus cuentas contradice los principios de la privacidad.



Ante la situación reflejada por su encuesta, JPY advierte que las empresas deberían reflexionar sobre la forma en que la información de negocio soportada en e-mails es organizada y gestionada, dado que dejar el asunto al criterio de cada usuario puede representar serios riesgos y perjudicar el rendimiento de los empleados.


TE PUEDE INTERESAR...

Nuevo número de nuestra revista de canal 
 
DealerWorld Digital

 

Cobertura de nuestros encuentros

 

Documentos ComputerWorld



Forma parte de nuestra comunidad

 

¿Te interesan nuestras conferencias?