Mejorar la tecnología de almacenamiento puede reducir los costes energéticos
La migración a unidades de almacenamiento de menor tamaño y a unidades de estado sólido (SSD) figuran entre las medidas más importantes que pueden tomarse para reducir los costes de consumo electricidad y refrigeración de las TI, según IDC.
“No cabe duda de que la presión de las difíciles condiciones de la economía durante 2008 y 2009 ha cambiado la actitud y el comportamiento de los directores de TI corporativos y de los fabricantes de sistemas, acelerando el interés en y la adopción de estrategias para conseguir un almacenamiento más efectivo en costes”, asegura David Reinsel, vicepresidente del grupo de Sistemas de Almacenamiento de IDC.
Reinsel considera inevitable que el continuo aumento de las necesidades de capacidad haga imposible congelar los costes energéticos asociados a los sistemas de almacenamiento. Pero para contenerlos en lo posible, por ahora recomienda la migración a unidades de disco duro más pequeñas sustituyendo los discos de 3,5 pulgadas por alternativas de 2,5 pulgadas, así como la introducción de SSD y de cualquier avance tecnológico que permita optimizar el uso de la capacidad ya existente, como son las tecnologías de deduplicación y compresión de datos o el "thin provisioning".
En cualquier caso, según IDC, aunque las tecnologías de deduplicación de datos y thin provisioning resultan especialmente efectivas en el momento en que se despliegan por primera vez al permitir un uso más eficiente del almacenamiento ya disponible, migrar a componentes que exijan de por sí un menor consumo energético y generen menos calor puede aportar mayores ventajas a largo plazo. Además de los discos de menor tamaño, entre este tipo de tecnologías cabe destacar las unidades SATA (Serial ATA), que reducen significativamente el consumo de sus equivalentes de alto rendimiento proporcionando el doble de capacidad.
Según un informe de esta consultora, los sistemas de almacenamiento de datos empresariales se han mantenido como un área clave de inversión para los CIO y directores de TI, dada la continua presión ejercida por el imparable aumento de los datos a almacenar.
Reinsel considera inevitable que el continuo aumento de las necesidades de capacidad haga imposible congelar los costes energéticos asociados a los sistemas de almacenamiento. Pero para contenerlos en lo posible, por ahora recomienda la migración a unidades de disco duro más pequeñas sustituyendo los discos de 3,5 pulgadas por alternativas de 2,5 pulgadas, así como la introducción de SSD y de cualquier avance tecnológico que permita optimizar el uso de la capacidad ya existente, como son las tecnologías de deduplicación y compresión de datos o el "thin provisioning".
En cualquier caso, según IDC, aunque las tecnologías de deduplicación de datos y thin provisioning resultan especialmente efectivas en el momento en que se despliegan por primera vez al permitir un uso más eficiente del almacenamiento ya disponible, migrar a componentes que exijan de por sí un menor consumo energético y generen menos calor puede aportar mayores ventajas a largo plazo. Además de los discos de menor tamaño, entre este tipo de tecnologías cabe destacar las unidades SATA (Serial ATA), que reducen significativamente el consumo de sus equivalentes de alto rendimiento proporcionando el doble de capacidad.
Según un informe de esta consultora, los sistemas de almacenamiento de datos empresariales se han mantenido como un área clave de inversión para los CIO y directores de TI, dada la continua presión ejercida por el imparable aumento de los datos a almacenar.
