Microsoft cambia la política de licencias de Windows Vista
La preocupación de los clientes sobre las licencias de Windows Vista que limitaban su utilización a un sólo ordenador ha provocado que Microsoft revise la política de licencias de su nuevo sistema operativo. De este modo, ahora Vista se puede desinstalar de un equipo y volver a instalar en otro todas las veces que se quiera. Aun así, Microsoft ha dejado claro que los usuarios no pueden compartir la licencia entre dispositivos.
La presión de los usuarios hacia Microsoft desde que se anunció la política de licencias de Vista hace unas semanas ha provocado que el fabricante haya decidido cambiar dicha política para acercarse más a las demandas de los clientes. Concretamente, la primera política anunciada, señalaba que el nuevo sistema operativo sólo podría instalarse una vez, independientemente de si luego era desinstalado.
Ahora, ante las quejas de los usuarios, Microsoft ha cambiado estos términos indicando que los usuarios pueden desinstalar Windows Vista de un ordenador y volver a instalarlo en otro tantas veces como quieran. Aunque, eso sí, la misma licencia no se puede compartir entre varios equipos.
Según remarcaba Shanen Boettcher, director general de Windows en Microsoft, la compañía cree que esta solución puede aplacar a los usuarios que se han quejado y, al mismo tiempo, mantener la política antipiratería de Microsoft. “Creemos que esta aclaración es justa. El problema de la piratería no tiene nada que ver que con los usuarios que han enviado los e-mails, sino con aquéllos que instalan una copia licenciada de Windows en muchos ordenadores para venderlos posteriormente a otros usuarios”.
Ahora, ante las quejas de los usuarios, Microsoft ha cambiado estos términos indicando que los usuarios pueden desinstalar Windows Vista de un ordenador y volver a instalarlo en otro tantas veces como quieran. Aunque, eso sí, la misma licencia no se puede compartir entre varios equipos.
Según remarcaba Shanen Boettcher, director general de Windows en Microsoft, la compañía cree que esta solución puede aplacar a los usuarios que se han quejado y, al mismo tiempo, mantener la política antipiratería de Microsoft. “Creemos que esta aclaración es justa. El problema de la piratería no tiene nada que ver que con los usuarios que han enviado los e-mails, sino con aquéllos que instalan una copia licenciada de Windows en muchos ordenadores para venderlos posteriormente a otros usuarios”.
