Microsoft no demandará a nadie por Linux, de momento

Microsoft reavivó la hostilidad de la comunidad open-source con unas declaraciones publicadas el pasado mayo por la revista Fortune en las que dos de los máximos ejecutivos de la compañía afirmaban que Linux y otras aplicaciones software de código abierto infringen 235 de sus patentes. El gigante del software firmó un controvertido y polémico acuerdo de cruce de licencias sobre patentes con Novell el pasado noviembre en aras de una mayor interoperatividad Windows-Linux. Ahora, está ahora animando a otras empresas a llegar a acuerdos similares para resolver sus conflictos de propiedad intelectual. Esto, unido a las declaraciones de sus ejecutivos, ha puesto nerviosas a algunas empresas ante la duda de si podrían finalmente convertirse en blanco de los ataques legales de Microsoft.

Bill Hilf, director general de estrategia de plataforma y proyectos de código abierto de Microsoft, comenta a continuación el efecto que las declaraciones publicadas en Fortune han tenido sobre la comunidad de código abierto. Antes de unirse a Microsoft, Hilf estuvo a cargo de la estrategia técnica para open-source y Linux de IBM y ha dedicado los pasados doce años a trabajar en iniciativas relacionadas con el software de código abierto.

La historia publicada en Fortune ha causado gran preocupación por la posible actuación de Microsoft para reclamar sus derechos sobre la propiedad intelectual a la que se refiere. ¿Sabía usted que los ejecutivos de Microsoft iban a revelar el número de patentes que la compañía considera violadas?
Lo sabíamos. Pero el artículo de Fortune no refleja de manera correcta nuestra estrategia, y ese es el motivo de que se haya alterado tanto la gente. Parece como si nuestra estrategia hubiera cambiado y ahora estuviéramos moviéndonos en una nueva dirección, pero no es así. Cuando sellamos el acuerdo con Novell, dijimos que teníamos que encontrar una forma de resolver algunas cuestiones relacionadas con la propiedad intelectual y de conseguir una mejor interoperatividad con los productos de código abierto. El artículo de Fortune presenta el asunto como si hubiéramos decidido seguir un camino marcado por los litigios.

Sin embargo, nuestra estrategia -comunicada por cualquiera en la compañía, desde Steve Ballmer a Brad Smith, pasando por mí o por cualquier otro- ha sido siempre licenciar y no querellar por la propiedad intelectual. En consecuencia, no tenemos planes de entrar en esa dinámica. Aunque nunca debe decirse “de este agua no beberé”, lo cierto es que ésa no es nuestra estrategia. El artículo ha disparado el miedo con la idea de un posible ataque, pero la única información nueva que realmente aportaba era el poner un número a las patentes.

¿Cómo fueron las reacciones que se produjeron a continuación de publicarse el artículo?
Las personas de la comunidad de código abierto que yo conozco bien... contactaron conmigo rápidamente. Y les dije lo que estoy diciendo ahora. Ellos contestaron “de acuerdo, era todo lo que necesitaba oír”. Aunque, para ser honesto, debo reconocer que muchos me plantearon una segunda cuestión, en concreto: “¿tienes una estrategia diferente a la de la compañía?”, una pregunta que yo no comprendí al principio. Contesté de nuevo “no interpretéis la información de la revista Fortune como la manifestación de la estrategia de Microsoft”. En realidad, la política de Microsoft en este sentido sigue siendo la misma que hemos tenido siempre. De cualquier modo, creo que los efectos del artículo desaparecerán pronto; con el tiempo todo se calmará.

Haciendo una reflexión retrospectivo, ¿cree que fue una buena idea que Microsoft publicara el número de patentes que considera están siendo violadas?
Tras el acuerdo con Novell el mensaje que se nos hizo llegar fue “dadnos más transparencia. Habéis dicho que la propiedad intelectual estaba implicada, explicadnos qué significa esto”. Por tanto, pensamos que si aportábamos un número y la categoría de las patentes implicadas, quizá eso ayudaría a los usuarios a hacerse una idea del alcance del asunto. Estamos haciendo muchos llamamientos a compañías comerciales para que licencien el material y resuelvan el problema. Debe quedar claro que lo que está en juego no es una invención trivial, insignificante. Hay un par de cientos de patentes importantes sobre la mesa.

Los defensores de Linux han contraatacado diciendo que Windows podría estar utilizando tecnología del sistema operativo de código abierto. Sobre la base de su conocimiento de Linux y Windows, ¿qué opina de estas afirmaciones?
La gente generaliza demasiado. Si se escribe una patente, ésta tiene que ser muy específica, no puede tenerse una patente generalizada. Nadie ha patentado el automóvil. La idea de que IBM quizá inventó el sistema operativo como tal y por tanto Microsoft llegó tarde al juego es una estupidez. El sistema operativo es una categoría enorme, es como la “automoción”. El problema en todo esto es... que todo el mundo quiere ser un abogado o un juez en patentes y tomar la decisión de si algo es una auténtica invención o no. Al final, quien decide si algo es una invención de una empresa o de otra es un juez, nadie más.

Personalmente, creo que debería dedicarse un gran esfuerzo a reformar el sistema de las patentes de software. Sin embargo, las leyes actuales aún están vigentes y son las que deben aplicarse. Rigen todavía sobre la forma en que hacemos negocios hoy en día. Por tanto, tenemos que encontrar formas de trabajar en el contexto actual incluso aunque reconozcamos que debe ser mejorado en el futuro y deseemos que eso ocurra.

Microsoft se está esforzando por estrechar sus relaciones con la comunicad de código abierto a través de programas como el portal de proyectos de código abierto Codeplex. Pero ahora la comunidad está especialmente molesta por todo lo ocurrido con la historia publicada en Fortune. ¿Cree que la situación llegará a perjudicar su futura cooperación con Microsoft?
Hay tres cosas que estamos haciendo. Por una parte estamos compitiendo con servidores Linux y Unix con nuestros servidores Windows; en segundo lugar, estamos buscando formas de interoperar entre Linux y Windows porque muchos de nuestros clientes corren ambos sistemas; y, por último, queremos hacer crecer el ecosistema de código abierto en la medida en que se relaciona con el software de Microsoft. No existe otra estrategia. No escondemos una segunda agenda. Estoy intentando ser tan claro como puedo con la gente al asegurar que esto no es una amenaza. No vamos a ponernos a atacar a nadie. Estamos simplemente intentando resolver una cuestión relacionada con nuestra propiedad intelectual


TE PUEDE INTERESAR...

Nuevo número de nuestra revista de canal 
 
DealerWorld Digital

 

Cobertura de nuestros encuentros

 

Documentos ComputerWorld



Forma parte de nuestra comunidad

 

¿Te interesan nuestras conferencias?