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Normas de etiqueta en networking social

Una de las reglas de etiqueta más esenciales en el networking social es la siguiente: Debe considerar cuidadosamente quién reconoce como “amigos” o con quién se conecta a través de servicios como Facebook y LinkedIn. Según los expertos en orientación de profesionales, la gente con la que se vincule influirá en gran medida sobre su propia imagen dentro de la red social.

Decidir con quién conectarse, sin embargo, puede convertirse en una tarea difícil y delicada, dado que las redes sociales han ido creciendo hasta incluir gente tanto de su vida personal como de su ámbito profesional. Algunas personas eligen conectarse con colegas vía Facebook, mientras que otras prefieren limitar las relaciones que mantienen a través de esta plataforma a sus amigos y familiares.

Cuando se trata de etiqueta en networking social, la base de partida debe ser definir una política de comportamiento consistente y comunicarla claramente a los actuales y potenciales contactos que puedan comunicarse con usted a través de las redes sociales, señala Kirsten Dixson, gestora de reputaciones, experta en entidades online y co-autora del libro “Career Distinction, Stand Out By Building Your Brand.” (Distinción profesional, expóngase creando su propia marca).

Estos son algunos de los consejos que Dixson da a los CIO para diseñar una estrategia de contacto e imagen online adecuada y sobre cómo afrontar algunas cuestiones difíciles que pueden surgir en las presentaciones:

1)      Definir una estrategia de “amigos” tanto para LinkedIn como para Facebook

Antes de decidir un criterio para determinar qué personas aceptará e invitará como “amigos”, debería estudiar detenidamente la red social y el contenido de sus potenciales contactos que fluye por ella. En este artículo, nos centraremos principalmente en LinkedIn y Facebook. Twitter, red social en rápida emergencia -y sobre la que la revista online de IDG.es dedicada a seguridad (CSO Spain) tiene un canal abierto para cualquiera que esté interesado en seguirla-, permitirá a la gente seguirle a usted, sus contenidos y actividades lo quiera o no (en su configuración por defecto).

Sobre LinkedIn, los usuarios no comparten los mismos tipos de información personal que sobre Facebook; la primera suele orientarse a un uso de ámbito más profesional. Sin embargo, debe ser consciente de que también resulta importante considerar el tipo de contactos que decida aceptar sobre ella. “Toda su imagen tendrá que ver con las compañías que mantenga, en una y otra plataforma”, subraya Dixson. “Por tanto, conviene reflexionar sobre a quién acepta o permite entrar en su red”.

Sobre Facebook, algunos usuarios pasan por alto el aplicar un criterio estricto en la selección de amigos. Dada la robusta política de privacidad de la red social, piensan, puede aceptarse como tal a cualquiera y darle luego acceso limitado a determinados contenidos. Por ejemplo, podrá compartir con algunos de sus "amigos" las fotos de una fiesta, pero impedir que las vea alguien en concreto; por ejemplo, su jefe, si éste figura entre ellos y cree que dañarán su imagen ante él.

En cualquier caso, Dixson recomienda no contentarse con este tipo de estrategias basadas en las políticas de privacidad dadas por los proveedores. En primer lugar, los expertos en reputación profesional le dirán que las configuraciones de seguridad no son infalibles. De alguna forma, de alguna manera, toda información puede hacerse accesible.

2)      Comunicar una política clara a sus potenciales contactos

En LinkedIn, algunos usuarios se conectarán con cualquiera, mientras que otros sólo lo harán con contactos profesionales. Sobre Facebook, habrá quienes decidan considerar “amigos” o contactos sólo a sus auténticos amigos, pero no a colegas de trabajo o clientes. Por el contrario, otros optarán por no publicar en ningún caso contenido alguno lo suficientemente “escandaloso”, ni siquiera sobre Facebook, para estar seguros de que nadie pueda entrar en su red y verlos.

La clave aquí, es, según Dixson, comunicar clara y concisamente cuál es su política cuando la gente intente convertirse en su amigo dentro de Facebook o conectarse con usted a través de LinkedIn. De hecho, Dixson recuerda haber pedido a algún colega convertirse en su amigo sobre Facebook y haber sido rechazada educadamente. En un caso concreto, la persona le respondió que, aunque valoraba sus relaciones de trabajo con ella, y la consideraba realmente una amiga, su política era no aceptar a nadie relacionado con su trabajo en Facebook. “Realmente, no me sentí molesta en absoluto. Mi compañera fue tan clara y directa que lo comprendí perfectamente y me sentí totalmente respectada”.

3)      No ignore a los amigos ni a los amigos de amigos

Aunque es aceptable rechazar educadamente a una persona  basándose en y comunicándole su criterio de selección de amigos para la red social concreta de que se trate, conviene responder siempre a cualquier persona que se haya tomado el tiempo de escribirle una nota personal en una invitación a convertirse en su contacto o amigo.

“La etiqueta está directamente relacionada con hacer que la gente se sienta confortable, no conviene ignorarla”, subraya Dixson. “Especialmente si se trata de un colega o del amigo de un amigo. Si simplemente se la ignora, la situación podría terminar resultando problemática", e incluso dañar su imagen como persona educada.

Por otra parte, seguramente se encontrará con“spammers de amistad”, que d

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