Se reanuda el trabajo sobre el estándar 802.20, competidor del WiMax móvil

El proceso de estandarización de una tecnología inalámbrica de banda ancha que competiría con WiMax, IEEE 802.20, ha vuelto a ser puesto en marcha. Sin embargo, el renacimiento de esta iniciativa, cuya historia ha estado plagada de escándalos y retrasos, tendrá que superar importantes deserciones en las filas de sus promotores.

El grupo 802.20 comenzó a trabajar como una variación de 802.16, que sienta las bases de WiMax y cuyo objetivo inicial era estandarizar la construcción de una tecnología inalámbrica de acceso de banda ancha fijo destinado a competir con DSL y otras tecnologías cableadas.

Según iba progresando el trabajo, los miembros de 802.16 decidieron que en el futuro el estándar debería ser capaz de soportar también acceso móvil y portátil. Sin embargo, algunos de ellos consideraron que no era conveniente construir la funcionalidad de movilidad sobre un estándar originalmente creado para aplicaciones de acceso fijo.

Por ello, optaron por separarse del grupo para crear 802.20, un estándar inalámbrico de banda ancha móvil gestado desde el principio con este objetivo y que debería soportar el acceso de usuarios moviéndose a altas velocidades, como las alcanzadas por los trenes. Así, mientras que 802.16 pone el énfasis en las velocidades del acceso, 802.20 lo hace en las del movimiento de los usuarios.

Pronto, sin embargo, comenzaron los problemas relacionados con esta iniciativa, que acabaron con la suspensión del grupo en junio. En aquel momento, el IEEE había recibido diversas quejas sobre su trabajo, incluidas algunas que acusaban a un analista supuestamente independiente que actuaba como presidente del grupo 802.20 de recibir dinero de Qualcomm, una acusación que finalmente el propio analista confirmó. Además, IEEE reconoció que las actividades del grupo habían adquirido una naturaleza inusualmente contenciosa.

Ahora, IEEE ha decidido reanudar el trabajo de 802.20, cuyos miembros serán elegidos de nuevo y tendrán que revelar todas sus relaciones, incluida cualquier empresa que les pague, les emplee o les patrocine. Sin embargo, algunos expertos advierten que los cambios podrían llegar demasiado tarde. “Cualquiera que sea la verdad que se esconde detrás de esta iniciativa, lo cierto es que ahora está fuertemente asociada con Qualcomm y sus resultados no serán considerados como estándar independiente”, explica, por ejemplo, Caroline Gabriel, analista de Rethink Research.

Por otra parte, el proceso para completar el estándar 802.20, que también competiría con normas celulares en desarrollo, como HSDPA, se encontraba ya bastante retrasado respecto del de su competidor 802.16 cuando se disolvió el grupo. La especificación para una versión fija de 802.16 ya ha finalizado y se están lanzando productos basados en ella. La versión móvil fue ratificada a finales del año pasado.

En cuanto al apoyo de la industria, Intel es un importante defensor de 802.16, mientras que ArrayComm y Flarion, adquirida por Qualcomm el año pasado, han respaldado tradicionalmente 802.20. Qualcomm, por su parte, es bien conocido como desarrollador de la tecnología celular CDMA y sus estrictas políticas de licencias.


TE PUEDE INTERESAR...

Nuevo número de nuestra revista de canal 
 
DealerWorld Digital

 

Cobertura de nuestros encuentros

 

Documentos ComputerWorld



Forma parte de nuestra comunidad

 

¿Te interesan nuestras conferencias?