El dilema de la disrupción digital

La tecnología está cambiando el mundo y sobrevivir al cambio continuo es un requisito fundamental de todos los negocios. La transformación digital se presenta como una de las principales vías que tienen las empresas para llegar a ser disruptivas innovando en sus modelos de negocio. En muchas de ellas, los clientes, los CEO y las juntas directivas están mirando hacia el CIO en busca de una transformación digital rápida y lo están buscando ahora. El viaje de la transformación digital exige planes de trabajo y la ejecución requiere de plazos. Como para cada empresa será única y compleja, puede ser útil contar, a modo de inspiración, con nueve pasos clave, definidos por Hewlett Packard Enterprise (HPE) y válidos para diferentes industrias. Estos nueve pasos abarcan desde la definición inicial del modelo de negocio hasta convertir la disrupción en una ventaja en la seguridad de los datos pasando por realizar una auditoría sobre la tecnología heredada para evitar que pueda resultar un freno así como construir una arquitectura de TI teniendo en cuenta la posibilidad de una "doble velocidad".

En este punto radica el dilema del CIO, que también se encarga de proporcionar la plataforma estable que da soporte a las operaciones en curso que permiten que se procesen los pedidos, se reserven las ventas o se garantice el cumplimiento normativo, entre otros. El incumplimiento o el tiempo de inactividad de estos procesos de back-office, que a menudo residen en las tecnologías existentes o heredadas, puede ser desastroso para la empresa (y para el CIO). Por tanto el dilema se ve amplificado por las presiones de riesgo y del tiempo. Una transición acelerada puede ser de alto riesgo - datos que no se integran, sistemas que se caen, más errores humanos en un entorno incierto... A esto se añade el factor de riesgo de un departamento de TI sobrecargado tratando de hacer que funcione todo a la vez. ¿Cómo encuentra el CIO el justo equilibrio entre las demandas para la transformación y la estabilidad? ¿Entre la velocidad y el riesgo? ¿Entre dos culturas muy diferentes? HPE propone una alternativa al "de un día para otro" y al enfoque de "todo o nada", y se llama Blended IT.  Este es un enfoque de doble velocidad en el que se da un período de coexistencia entre los sistemas digitales actuales y los heredados, proporcionando al CIO el tiempo y los recursos necesarios para gestionar el dilema del cambio disruptivo.

De cara al cliente

En estos escenarios las aplicaciones que crean la experiencia del cliente deben estar lo primero en la lista de prioridades de cualquier CIO para la transformación digital. Más de dos tercios del tiempo online de los consumidores de ocio se gasta en unos pocos sitios –Facebook, Yahoo, Google, etc.– que han construido sus negocios sobre una gran experiencia de usuario. Y los nativos digitales como Amazon, Apple y eBay dominan la experiencia de los consumidores en el comercio online.
Por tanto, ¿qué es lo que hacen estas compañías realmente bien? En primer lugar, se presentan al cliente con una experiencia de usuario atractiva, informativa y diseñada para conducirlo a una transacción o servicio. Además el cliente encuentra la misma experiencia en cualquier dispositivo que elija para su uso. Los datos requeridos se extraen de varias partes de la organización - los precios, de las finanzas; los productos, de un catálogo; la disponibilidad, del inventario-y se presentan como una operación fluida. Por último, la experiencia está muy personalizada, desde el historial de pedidos hasta las ofertas recomendadas. Para el CIO, estas expectativas pueden ser plasmadas como una serie de requisitos tecnológicos que son los principales puntos de la transformación digital de las plataformas, que tienen que poder soportar múltiples dispositivos, integrar datos dispares y proporcionar la potencia de cálculo para el análisis avanzado.

Elección de Blended IT

El modelo de Blended IT propuesto por HPE contempla llevar por vía rápida de la  transformación digital las funcionalidades que afectan directamente al cliente –ecommerce, CRM, social media–. De esta manera se elevan rápidamente los estándares digitales donde más se necesitan, que es ante los ojos del cliente. Esto permite que la organización de TI adopte un enfoque más mesurado y de riesgo controlado en la migración de los sistemas internos de misión crítica. Además estos sistemas se integran perfectamente en las operaciones dispares de la empresa –por ejemplo, el sistema de pedidos pasará a través de ventas, finanzas, inventario, logística y gestión de clientes– por lo que es necesario que estos sistemas de back-end funcionen perfectamente para poder cumplir y entregar con los clientes. A diferencia de muchas aplicaciones digitales, estos son sistemas que no requieren actualizaciones continuas. Y es que muchos de estos sistemas internos están alojados en las tecnologías heredades, incluso algunas propietarias o construidas a medida, que desafían la transformación rápida. Aunque a menudo se puedan ver denostados por los defensores digitales, estos sistemas están haciendo su trabajo actual muy bien, se entienden bien con sus usuarios y son relativamente inmunes a la piratería y los ataques cibernéticos. Esta coexistencia permitirá un período de transición cultural que se requiere en la transformación digital.

Sin tiempo que perder

Pero no todas las empresas se enfrentan a un escenario disruptivo claro tipo Uber o Amazon. Hay algunas señales de alerta, identificadas por el Boston Consulting Group, que anunciarían que la disrupción digital podría estar llegando a su encuentro: por ejemplo, si las instituciones de capital riesgo están mostrando interés por un determinado sector  o si hay presión en los precios, ya que muchos disruptores utilizan la tecnología para competir en precio. Perder a los clientes más jóvenes es también una señal puesto que son los que se sienten más cómodos con la tecnología y los menos fieles a las marcas. También es un aviso que se vaya el personal del departamento de TI o que los clientes internos salgan del sistema para hacer las cosas. Y el indicador por excelencia es que un competidor adquiera a un disruptor: de hecho algunas empresas tradicionales están recurriendo a las adquisiciones y asociaciones como una vía para facilitar el cambio digital. Así la combinación con un disruptor existente puede acelerar el tiempo de salida al mercado de la empresa, una nueva ventaja crítica en el área digital.

Sin embargo el enfoque Blended IT no es un argumento para quedarse quieto o para un estado permanente de convivencia entre dos sistemas separados. Al ritmo actual de cambio, los sistemas digitales más vanguardistas se convierten en tecnologías heredadas en cuestión de meses. El enfoque de las dos velocidades simplemente permite orden, planificación y el tiempo para formar parte de una ruta de migración que sigue siendo necesaria

Con el tiempo, muchos CIO, que está en la primera línea de disrupción digital, querrán mover sus arquitecturas de TI a una plataforma digital unificada, muy ágil. Para muchos eso significa la migración a un entorno de nube o nube híbrida. Blended IT no es un sustituto para esta fase final digital - es solo una ruta medida, de riesgo controlado y práctica para llegar allí.

Contenido ofrecido por Business Value Exchange