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Transformación Digital

El modelo digital, todavía un sueño a alcanzar en las empresas

Únicamente el 7% de las compañías conjugan sus capacidades tecnológicas digitales con alianzas para llevar a cabo las iniciativas digitales.

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Todavía pocas compañías han usado con éxito tecnologías digitales para evolucionar sus negocios hacia lo digital. Sin embargo, las que lo han hecho son dos veces más propensas a ser consideradas líderes en su sector. No siempre es fácil transformar la organización hacia modelos más tecnológicos, hay veces que falla esa habilidad para adaptarse, esa destreza digital. El informe Organizing for Digital: Why Digital Dexterity Matters, realizado por Capgemini Consulting junto al MIT Center for Digital Business, muestra en que estado se encuentra la adopción digital por parte de las empresas. 

"Durante la época del despliegue de la electricidad, la productividad de las empresas solo aumentó después de que rediseñasen sus organizaciones. Este cambio radical no ocurrió de repente y llevó más de 20 años llevarlo a término. Estamos convencidos de que algo muy parecido ocurrirá con la transformación digital. Requerirá cirugía mayor el pasar del modelo de organización tradicional al digital. Y no tenemos elección si lo que queremos es obtener todos los beneficios de esta revolución digital” ha comentado Didier Bonnet, Senior Vice President de Transformación Digital en Capgemini Consulting.

¿Qué distingue a las compañías más diestras digitalmente? Pues en general, una capacidad para autorganizarse rápidamente en torno a las nuevas oportunidades digitales, una mentalidad digital que prioriza las soluciones digitales, la experimentación sistemática para impulsar la innovación, el facilitar a los empleados el acceso a los datos o involucrar a los trabajadores promoviendo la resolución de problemas de forma colaborativa

Los resultados del informe indican que los niveles avanzados de destreza digital facilitan a las organizaciones generar oportunidades y responder a las disrupciones de forma mucho más rápida que sus competidores tradicionales. Es una ventaja clave sobre los competidores. Por ejemplo, un 80% de los encuestados considera que es más fácil establecer alianzas (en relación con el 17% que no poseen niveles avanzados de destreza digital), para el 73% es fácil encontrar expertos cuando los necesitan (en comparación con el 13%), o para el 73% es más fácil responder a las necesidades individuales de los clientes (en comparación con el 10% de quienes no tiene esas destrezas digitales).

Pese a la necesidad de poseer un fuerte destreza digital, las organizaciones aún la están adquiriendo y la muestran en distintos niveles de desarrollo. Un 7% de las compañías líderes exhiben una mentalidad y destreza hacia el digital-first', tienen operaciones completamente digitalizadas, son capaces de auto-organizarse rápidamente y detectar tendencias emergentes. 

Por contra, la mayoría de las empresas aún están en una fase de transición intentando combinar los nuevos y los antiguos modelos de organización. El 56% están en fase inicial, construyendo lentamente sus competencias digitales mientras que un 21% están en una fase de compromiso y en proceso de transformación, con diversas capacidades digitales aplicadas a la experiencia del cliente, simplificando tareas rutinarias y permitiendo la colaboración dentro y fuera de las fronteras de la compañía.

Pero lo que realmente destaca es que aún existe un 16% de las empresas que están "esperando", sin ninguna capacidad digital significativa y lidiando con sus posibilidades, con falta de flexibilidad e incapaces de responder a las nuevas tendencias y necesidades del cliente.



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