La Biblioteca Nacional mejora el rendimiento y la visibilidad de su red

Fundada en 1711, el tercer centenario de la Biblioteca Nacional de España (BNE) coincidió con la publicación de la nueva Ley 23/11 de Depósito Legal de 29 de julio, que incluía los recursos de Internet en la labor de gestión de los fondos editoriales y documentales de nuestro país asignada a la entidad. Estas nuevas tareas y la necesidad de dar respuesta a los retos actuales y futuros de su actividad interna y externa obligaban a la BNE a actualizar su infraestructura de red dotándola de mayores niveles de rendimiento, visibilidad y escalabilidad. Como resultado, la Biblioteca Nacional dispone hoy de una red de nueva generación de baja latencia y una capacidad de 10 Gbps escalable para soportar enlaces de hasta 100 Gbps.

Como resume José Ramón García Amo, coordinador de Informática de la entidad, “fundamentalmente son dos los objetivos del proyecto. El de negocio obedece a la puesta en marcha de la nueva Ley de Depósito Legal, que incorpora a la BNE una serie de nuevas responsabilidades de gestión que conllevan una mayor capacidad en las comunicaciones tanto internas como externas, además de la adopción de otras medidas tecnológicas. Por otra parte, la infraestructura de red de la que disponíamos estaba obsoleta y su rendimiento y estabilidad resultaban bastante precarios. Ahora tenemos una red de alta capacidad, escalable y con una tecnología que nos permite tener visibilidad sobre las aplicaciones sin que el rendimiento se vea penalizado. Todo ello de forma sencilla y con una gran facilidad de gestión”.

La elección de la solución de Extreme Networks presentada por Acuntia se debió, según José Ramón García Amo, a la naturaleza “puntera” de su tecnología y al conocimiento previo que la BNE tenía de la plataforma, ya que la anterior era de Enterasys Networks, compañía ahora integrada en Extreme. A todo esto había que sumar la “eficiencia y efectividad” con que Acuntia se había venido ocupando del mantenimiento de los equipos de red y perimetrales de la Biblioteca Nacional.

Renovación de extremo a extremo

El proyecto incluía la renovación de la infraestructura de red de la Biblioteca Nacional de España desde el core a los accesos a fin de proporcionar altos niveles de rendimiento, bajas latencias, capacidades de interconexión a 10G y la escalabilidad suficiente para dar soporte a enlaces de 40 y 100 Gbps. En concreto, se han instalado switches modulares S-Series en el núcleo dotados con una arquitectura distribuida y sin puntos únicos de fallos para conseguir una mayor disponibilidad. Al core se conectan switches B-Series a través de dos enlaces 10 Gbps agregados para garantizar la redundancia. En gestión de red, NetSight aporta una visión unificada de toda la infraestructura.

Más en detalle, en el núcleo de red se han desplegado dos equipos S-Series S8 en el edificio de Recoletos y dos S3 en el de Alcalá en modo Virtual Switch Bonding, que les permite comportarse como un único equipo lógico, simplificando así la gestión y el mantenimiento en el día a día, y eliminado la necesidad de configurar protocolos para garantizar la redundancia.

Acceso agregado y redundante

En la capa de acceso se han desplegado dos equipos de la familia Secure Stack B5, con PoE (Power over Ethernet) para alimentar toda la infraestructura de telefonía, y calidad de servicio garantizada. Cada uno de ellos se conecta al core por medio de dos enlaces de 10G en modo agregación, por lo que ambos están activos al mismo tiempo proporcionando así redundancia. La pila de cada nodo está completamente cerrada, por lo que no existe un punto de fallo único. “La familia de equipos Secure Stack es capaz de integrar diferentes modelos apilables hasta un número máximo de ocho unidades; es decir, se trata de una solución escalable que garantiza el crecimiento. Y al llevarse a cabo a través de una sola dirección IP, se consigue una gestión más sencilla, así como ahorros de tiempo y costes en operaciones”.

Finalmente se ha desplegado NetSight como consola de gestión de toda la red. Tanto los equipos S-Series como los equipos Secure Stack soportan la implementación de políticas para hacer viable dar un trato diferenciado a cada aplicación en función de quien se está conectando a la red. De este modo se garantiza un uso adecuado de los recursos por parte de los usuarios.

Como evaluación global de los beneficios conseguidos por la BNE con la nueva infraestructura de red, José Ramón García Amo cita la capacidad de escalar en el futuro al ofrecer la posibilidad de ampliar las velocidades de los enlaces a 40 Gbps y superiores si fuese necesario, así como de implementar soluciones de visibilidad de las aplicaciones sin que se vea penalizado el rendimiento, y de gestionar de modo sencillo e integrado todos los elementos de la red en tiempo real.

Beneficios conseguidos

Los beneficios obtenidos principalmente son tres. Primero, una infraestructura fiable a prueba de futuro. La infraestructura de la BNE está ahora preparada para incrementar la velocidad de los enlaces hasta los 400 Gpbs a fin de garantizar un acceso rápido y seguro a los recursos de red a sus 700 usuarios y a las instituciones que se conectan a ella. Al poder dar soporte a velocidades de hasta 100 Gbps, la nueva red satisface las necesidades actuales y futuras de la entidad.

Segundo, mayores niveles de control. El equipo de gestión de red obtiene ahora una mayor visibilidad de toda la infraestructura, incluyendo usuarios, aplicaciones y dispositivos, sin impacto en el rendimiento.

Tercero, gestión unificada. La consola NetSight proporciona una gestión unificada, integrada, sencilla y en tiempo real de todos los elementos de la red. El despliegue de Virtual Switch Bonding en los switches les permite comportarse como un solo dispositivo, simplificando así su gestión.