¿Qué hace falta en España para hacer realidad la licitación electrónica?

Mientras la directiva europea que supondrá la transición a la contratación pública en Europa espera el visto bueno de Estrasburgo para comienzos de 2014, Gatewit propone una serie de medidas que deberían adoptarse con antelación en España.

Estos han calculado que las Administraciones Públicas podrían conseguir ahorros de alrededor de un 20% y un 30% si dichas licitaciones se realizaran de forma electrónica, en España se realizan unas 150.000 licitaciones públicas al año (un 15% del PIB).

La plataforma de contratación pública integra y simplifica los procesos de adjudicación al gestionar electrónicamente y sin papeles, todos los pasos en una sola estructura, de forma rápida, segura y con la máxima confidencialidad.

“El uso de medios telemáticos en las administraciones locales a la hora de realizar licitaciones públicas, ayudará a aumentar la competitividad y la concurrencia así como la transparencia en los concursos, lo que sin duda beneficiará al tejido empresarial”, ha dicho Pedro Paulo, CEO de Gatewit,

¿Las Administraciones Públicas españolas y las empresas estan listas para afrontar este cambio? Gatewit cree que es necesaria una preparación previa para afrontar el cambio sin dificultades.

Por un lado, habra que establecer las normas técnicas necesarias para hacer efectivo el uso de la contratación pública electrónica. Es decir, regular cómo deben ser las plataformas tecnológicas. Es indispensable que dichas plataformas contemplen tecnología segura que permita garantizar todo el proceso.

Por otro, hay que adoptar una Estrategia Española de Contratación Pública Electrónica que marque los objetivos y metas en materia de contratación y que defina las acciones a tomar para fomentar el uso de los medios telemáticos en la contratación tanto por parte de las AA.PP. como de las empresas.

Además, hay que crear una mesa de diálogo integrada por representantes de la Administración y del sector privado especializado, que defina la estrategia anteriormente citada. En este sentido, sería interesante incorporar casos de éxito de otros países que puedan aplicarse de forma total o parcial a España.

Tampoco hay que olvidar que hay que diseñar programas de formación para directivos y empleados públicos responsables de los organismos de contratación pública, así como para las empresas interesadas, para que aprendan a manejar las nuevas herramientas e incorporar sus necesidades al diseño de las plataformas digitales de contratación.

Sin olvidar que hay que sensibilizar acerca de la gestión del cambio para que sean visibles todos los beneficios y ventajas, tales como ahorros en costes y tiempo de entre un 10% y un 40% según Gartner, mayor transparencia y un acceso más fácil de las pequeñas y medianas empresas a los concursos públicos.