El Barcelona Supercomputing Center multiplicará por diez la capacidad de MareNostrum

El Barcelona Supercomputing Center – Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) está trabajando en la sustitución del supercomputador MareNostrum por una nueva versión que multiplicará por más de diez la capacidad de cálculo. El proceso de cambio se prolongará hasta principios de 2013, pero una parte de la nueva máquina (el 70% del total) compite desde hoy en el ranking mundial de superordenadores Top500, que se actualiza coincidiendo con la feria internacional de la supercomputación SC12, que se celebra en la ciudad norteamericana de Salt Lake City (Utah).

El nuevo supercomputador supone una inversión de 22,7 millones de euros, financiados mayoritariamente mediante aportaciones realizadas por el Estado en 2010 y de Fondos FEDER (de la UE).

 

Esqueleto del superordenador

MareNostrum es un supercomputador fabricado por la empresa IBM con tecnología IDataPlex, que permite agrupar en muy poco espacio (120 m2) los componentes necesarios para conformar este nuevo MareNostrum.

Contará con más de 6.000 chips Intel SandyBridge de 2,6 GHz, cada uno de ellos con 8 procesadores o cores, una memoria total de casi 100 TB y una red de comunicación de alta velocidad entre los procesadores 10 veces más potente que la actual de MareNostrum.

El supercomputador se conectará a un sistema de ficheros de alto rendimiento, de 2 Petabytes de capacidad, y a un sistema de archivo activo de 5 Petabytes. Su consumo será de 1MWatt, sólo un 28% superior al MareNostrum actual, mientras que la potencia de cálculo se multiplicará por 10,63. Los sistemas IDPX (IDataPlex) son refrigerados en el rack, de forma que se mejora todavía más el buen rendimiento energético del que ya se disponía en la capilla de Torre Girona, que aloja el supercomputador.

Con la sustitución de MareNostrum, el BSC-CNS persigue dar un servicio mejor a sus usuarios, y cumple sus compromisos con la infraestructura de investigación PRACE (Partnership for Advanced Computing in Europe), que agrupa los centros de élite de la supercomputación en Europa y lidera el desarrollo de esta área en el continente. España está al frente de esta plataforma europea junto con Alemania, Francia e Italia, los otros tres países que ponen sus supercomputadores con capacidad igual o superior a un Petaflop/s a disposición de los científicos europeos.