Cambio de chip: las distracciones en el trabajo pueden ser productivas

Un ejecutivo de TI, como los del resto de áreas de negocio, tiene que rendir cuentas sobre la productividad de su departamento y, en consecuencia, del trabajo realizado por los miembros de su equipo. Sin duda, es un asunto que preocupa a muchos jefes que llegan a crisparse cuando ven que su personal navega por la web, realiza compras online o un chatea en redes sociales.

Pues bien, un estudio de la firma de sistemas de recursos humanos BambooHR muestra que la charla y la socialización, sea online u offline, en el lugar de trabajo pueden incrementar la productividad y el compromiso de los empleados.

BambooHR ha encuestado a  más de 1.000 empleados a tiempo completo en Estados Unidos y señala que las actividades tradicionales, como ir a la máquina de café o agua, la sala de descanso o tomar parte en una pequeña charla, todavía ocupan la mayor parte del tiempo dedicado a las distracciones en el lugar de trabajo. Incluso, asegura que le sorprendió que no se empleara más tiempo en Facebook, mensajes de texto o navegando por la red.

Aunque las empresas suelen querer reducirlas, hay expertos que dicen que resulta contraproducente. Por ejemplo, desde esta empresa, su vicepresidente de capital humano, señala que comer algo, conversar, etc ayuda a que el personal descanse y se retome el trabajo más fresco, lo que aumenta el rendimiento.

Además, las relaciones y las conexiones sociales en el lugar de trabajo también pueden contribuir a un mayor compromiso de los empleados, lo que tiende a correlacionarse con una mayor productividad, asegura Tim Eisenhauer, co-fundador y presidente de la compañía de soluciones de colaboración Axero Solutions.

Otro punto a favor de un poco de distracción es que se crea cultura de compañía positiva, donde el empleado se siente más cómodo al poder compartir intereses y colaborar con otros compañeros.

Para conservar los actuales empleados y atraer nuevo talento, casi es obligatorio fomentar los aspectos sociales y de colaboración. Si se trata de imponer restricciones, los mejores buscarán otro empleo, concluye este especialista.

No sólo eso, sino que esos momentos en los que no se trabajan pueden servir para que los directivos interactúen con su personal. De hecho, es algo que los expertos recomiendan, puesto que si los empleados tienen miedo o son reacios a hablar con sus jefes o con los ejecutivos de más alto nivel, la empresa sufrirá. Además, la gente es más probable que se abra cuando la conversación es sobre los intereses personales y no sobre detalles de trabajo, aseguran los expertos.
.

.