Los robots sustituirán empleos parcialmente, pero no al CIO

Los titulares de los medios coinciden en la elección del titular: para 2025 los robots llevarán a cabo más tareas que los humanos. 

Pero lo cierto es que el informe tiene infinidad de datos que nada tienen de alarmistas. Por ejemplo, el WEF establece los cuatro avances tecnológicos que dominarán el mercado entre 2018 y 2022 y que favorecerán el crecimiento de las empresas; el internet móvil a alta velocidad, la inteligencia artificial, la expansión en la adopción de analítica y big data y la tecnología cloud.

En este sentido, el 85% de las compañías se muestran proclives a aumentar su inversión en analítica de datos, IoT, cloud, realidad aumentada y machine learning.

Como consecuencia directa del avance tecnológico y de su implantación en las empresas, se espera que en cerca de la mitad de las empresas la automatización reducirá el número de empleos a tiempo completo. En otras palabras, las máquinas podrán sustituir parcialmente de las tareas de los humanos. Esto abrirá nuevas posibilidades; el 38% de las empresas esperan reubicar su capital humano en otro tipo de roles. También se generalizarán las nuevas formas de empleo. Muchas empresas se muestran ya a favor de contratar empleados de una forma más flexible y de apostar por el teletrabajo en lugar de mantener los puestos en oficinas físicas centralizadas.

Larga vida al CIO

Entre los perfiles que más demandarán las empresas destacan los expertos en análisis de datos, software, desarrolladores de aplicaciones y expertos en ecommerce y social media. También se espera que emerjan los roles relacionados con aptitudes puramente humanas; ventas y marketing, especialistas en desarrollo organizativo o gestores de innovación.

Estas previsiones favorecen directamente al CIO. Y es que, el responsable de tecnología de cualquier empresa que se precie no sólo debe tener unos conocimientos técnicos intachables y la capacidad de implantarlos con éxito, de acuerdo a las necesidades de la compañía. Cada vez más, su figura se sienta cerca del negocio, por lo que debe también contar con habilidades organizativas y visión de negocio.

Eso sí, no hay que dormirse en los laureles. En los próximos cinco años no menos del 54% de todos los empleados requerirán una actualización de sus aptitudes.