“No implementamos tecnología por el hecho de que esté de moda. Casamos una necesidad con una solución puntera”

La andadura de Sergio Gellida como CIO de XPO para el Sur de Europa y Marruecos comenzó a gestarse años atrás, a miles de kilómetros de Madrid. “Fue de casualidad”, confiesa el ingeniero mecánico. Tras vivir unos años en Inglaterra y Estados Unidos, quienes un día fueran sus superiores le contactaron para cubrir un puesto en la compañía logística dando así alas a su “intención” de regresar al Viejo Continente. Al principio, recuerda, su aventura arrancó como director de la división de Mejora Continua para la región del Sur de Europa. Sin embargo, cuatro años después, cogió –también- las riendas como CIO (Chief Information Officer) de la organización. “Durante este tiempo he conjugado ambos cargos, lo digo porque creo que es una de las ventajas competitivas que tenemos en nuestro caso”, comenta con los resultados cosechados recientemente en mano. “El tener esa combinación de gente del negocio que está en el terreno y nuestro equipo técnico conlleva que todo lo que hacemos tenga sentido y un apoyo en cuanto a la idea y la puesta en marcha de nuestras tecnologías”.

Precisamente sobre tecnología, innovación, negocio y sostenibilidad versa una entrevista que pone en el centro el ambicioso plan de digitalización en el que la compañía continúa inmerso desde hace tiempo. Una hoja de ruta con un marcado carácter propio y una aspiración inexorable: liderar desde la transformación digital el mañana más vanguardista sin perder de vista las necesidades y experiencia del cliente. Así es como pretenden lograrlo.

Plan de digitalización: 25 garantías

Cuando Gellida aterrizó en la compañía, dice, estaba enfrascada a nivel global, en general, en muchos cambios. Entonces, continúa, “se hizo una apuesta muy importante en invertir en la digitalización como palanca, algo que no ocurre de la noche a la mañana”. Fue aquella una de las razones por las que el actual CIO se sintió “muy atraído” por el puesto. “La compañía quería ponerse las pilas y avanzar muchísimo en un sector que durante muchos años había estado menos necesitado de digitalizarse”. Y lo cierto es que aquellas intenciones no cayeron en saco roto, “era momento de invertir”. La compañía de transporte confeccionó un plan de digitalización basado en 25 puntos a acometer, una hoja de ruta que, aunque ambiciosa, terminaría por quedarse pequeña con el tiempo.

Desde sus inicios, avanza Gellida, “montamos una misión que aún hoy no ha cambiado”. Era algo así, asegura echando mano de memoria, como “proporcionar un servicio de excelencia a nuestros clientes con una tecnología de vanguardia”. A la hora de ejecutarlo, prosigue, marcaron una estrategia por años y fases. La primera etapa fue de estabilización, “intentamos sanear durante el primer año toda nuestra infraestructura digital para que los sistemas fueran robustos y no tuviéramos ningún problema en la base de todo el proceso de transformación digital”. Luego llegó la etapa de transformación. “Identificamos qué áreas debíamos mejorar operativamente y cómo la tecnología nos podía ayudar a lograrlo”. Esto dio paso a la tercera fase, la de confección de un roadmap con iniciativas y proyectos concretos. “Con la mentalidad del famoso libro Lean Startup de Eric Ries que insiste en empezar por algo pequeño y aprender, nos pusimos manos a la obra”. Aquel antepenúltimo paso les condujo hasta la actualidad, momento en el que les toca dar un paso al frente y definir “un plan más arribista, no solo con pequeñas mejoras, sino con cambios verticales”.

El camino recorrido ha sido satisfactorio: “Ahora contamos con más de 25 productos digitales que no existían en la compañía con un estado de madurez bastante avanzado”. Esto les ha permitido poner el foco en nuevas áreas de trabajo. Por un lado, la producción, “para que todos nuestros usuarios saquen el máximo partido a todos estos puntos digitales”; por otro, fomentar los datos, “queremos aprovechar los datos no solamente para entender lo que ha ocurrido en los últimos años sino para predecir cómo deberíamos trabajar de cara al futuro de forma más inteligente”. En la actualidad confiesa que se apoyan en la estadística, sin embargo, aboga por ir un paso más allá. “Nos gusta decir que sin datos no eres más que una opinión, en cuanto poner el dato sobre la mesa la conversación ya puede ir a un lado o hacia otro”.

"Queremos aprovechar los datos no solamente para entender lo que ha ocurrido en los últimos años, sino para predecir cómo deberíamos trabajar de cara al futuro de forma más inteligente"

Tecnologías disruptivas

Para lograr extraer ese máximo valor del dato, el CIO de XPO para el Sur de Europa y Marruecos se apoya en diversas tecnologías de vanguardia aunque, advierte, “la tecnología no es el fin, sino el medio”. “No buscamos tecnología solo por el hecho de que está de moda o por la presión social, sino que lo que hacemos es conocer lo que hay en el mercado a nivel de innovación tecnológica y detectamos qué necesidades tenemos a nivel interno”. Tienen ante esto una postura “ambidiestra”, “con una mano tendida a las últimas tendencias del mercado para seguir probando e innovando y con la otra al negocio, que es el que nos indica dónde hay problemas y en qué momento esa necesidad puede ser casada con una tecnología puntera”.

Llegados a este punto, como no podía ser de otra manera, la inteligencia artificial irrumpe en escena. “Es algo en lo que estamos muy metidos, hacemos continuamente pruebas porque vemos que el futuro va por ahí”. Gellida es de los que piensa, tal y como él mismo revela, que en las “revoluciones industriales solo hay dos caminos: o miras para otro lado y la limitas, la restringes; o la aceptas, la entiendes y participas en todo lo que conlleva para ir un paso por delante”. A la hora de ejemplificar cómo la IA ayuda a XPO en su negocio, Gellida retoma el desarrollo de un proyecto completo para la optimización de rutas de carga mediante la citada tecnología.

Sin embargo, esto no es todo, cualquier tecnología o herramienta digital que permita a la empresa avanzar en sus planes de sostenibilidad, innovación o mejora de la experiencia de los usuarios es bienvenida. “Son elementos cruciales para nosotros”. Por eso, insiste, “hemos trabajado en la eliminación del papel, en cómo podíamos impulsar la gestión digital. Es un problema medioambiental, pero también administrativo, es caro, engorroso y puede llevar a errores. Todo lo que está en el mundo digital cuenta con datos estructurados”. De igual forma hace hincapié en las “muchísimas horas dedicadas” a definir cómo podían brindar “la mejor experiencia posible al cliente aprovechando la digitalización”. Una muestra irrevocable, apostilla, de su compromiso. “Vienen cambios muy interesantes, tenemos que estar ahí”.

"Soy de los que cree que en las revoluciones industriales hay dos caminos: o miras para otro lado, o la aceptas, la entiendes y participas en todo lo que conlleva para ir un paso por delante" 

Valor diferencial

Al ser preguntado sobre el valor diferencial de la compañía, Gellida apunta hacia una concepción holística en su metodología de trabajo –cabe recordar que los equipos de Mejora Continua y TI que capitanea trabajan codo con codo-. “Lo interesante de esto es la creación de grupos de trabajo transversales, lo que hacemos con esos equipos es buscar la mejora de los procesos o del departamento de forma integral”. Esto, dice, “permite que vayamos a una velocidad muy interesante en cuanto a desarrollo e innovación, con el añadido del entusiasmo de los equipos que trabajan en este contexto”. La gestión del cambio, la gestión de las personas es “vital”. “Es esa involucración, saber escuchar y tender la mano para ayudarles en la transición hacia un negocio digital lo que garantiza el éxito. Cómo construyas tus cimientos desde el minuto uno marca el camino".