El sector de los seguros se debate entre la seguridad y la experiencia digital

La transformación digital es un tema de supervivencia para las aseguradoras actuales que están incrementando el uso del canal digital y de las aplicaciones móviles para ofrecer experiencias satisfactorias a sus clientes y colaboradores y conseguir una ventaja competitiva. Todos estos canales digitales dependen de Internet y presentan, por lo tanto, retos en cuanto a fiabilidad, rendimiento y seguridad. 

Existe una clara presión para encontrar un equilibrio entre las expectativas de los clientes que desean experiencias digitales personalizadas, rápidas y disponibles en cualquier lugar y momento, y mantener la seguridad. Las aseguradoras consideran que si añaden más funciones de seguridad, corren el riesgo de reducir la experiencia del usuario. Sin embargo, si no implementan dichas funciones de seguridad adicionales, las aseguradoras corren un riesgo todavía mayor. 

Hoy en día, el canal de distribución clave para las aseguradoras es el físico. Sin embargo, un informe reciente de Bain identifica el crecimiento explosivo del canal digital para servicios “premium” que se duplicarán en los próximos tres a cinco años.

El informe de Bain identifica también que el 79% de los consumidores piensa en utilizar un canal digital para interactuar con las aseguradoras, pero solo la mitad de las aseguradoras tienen un plan realista para la transición digital. 

Debido a la prioridad en cuanto a canales digitales, las aseguradoras deberían gestionar sus demandas complejas e intensas de seguridad. La velocidad y la experiencia del usuario son prioritarias para las aseguradoras, pero ofrecerlas manteniendo la seguridad puede ser un reto.

Para las aseguradoras ha llegado el momento de considerar la seguridad como prioritaria en su agenda digital para cumplir con las expectativas que los clientes tienen referentes a experiencias rápidas, fiables y seguras.

Al priorizar la seguridad, las aseguradoras consiguen:

1. Protección de datos, sitios y aplicaciones contra una violación de seguridad. 


2. Prevención contra los apagones con una solución de protección DDoS.

3. Reducción de costes.

Se estima que el coste medio de un día de apagón provocado por un ciberataque  es de más de un millón de dólares en pérdida de ingresos, productividad, recuperación y valor de marca.

La seguridad y el rendimiento no tienen por qué estar reñidos, ambos se necesitan para conseguir la transformación digital. Las aseguradoras deberían buscar a proveedores que no solo se ocupan de los problemas de latencia sino que ofrezcan tanto capacidades de seguridad como de rendimiento.

Akamai ayuda a proteger los sitios web y otras aplicaciones en Internet contra los riesgos asociados al tiempo de inactividad y al robo de datos. Basadas en la plataforma inteligente de Akamai (Akamai Intelligent Platform), las soluciones de seguridad en la nube de Akamai proporcionan la escala necesaria para detener los ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS) y los ataques contra aplicaciones web de mayor envergadura sin reducir el rendimiento, así como información de primera mano sobre las amenazas más recientes y los conocimientos necesarios para adaptarse a los cambios de las tácticas y los vectores de ataque.