Hoy charlamos con… David Oliva, CIO de Banco Madrid

Tras nueve años trabajando en el mundo de la consultoría, DAVID OLIVA decidió dar el salto al cliente y ocupar la dirección de Sistemas de Banco Madrid. Desde el otro lado ve con preocupación la situación de la oferta ya que la crisis “está devaluando las condiciones de trabajo de los profesionales”. Reconoce que ahora “es mucho más duro salir de la facultad y empezar a trabajar en consultoría”.

¿Qué sintió cuando le llamaron para ocupar la dirección de Sistemas de Banco Madrid?
- Me sentí ante un reto. Nuevo sector y nueva función, todo un reto intelectual. En mi caso, eso me motiva enormemente, por lo que si tengo que definir la sensación en un solo sentimiento, diría motivación.

¿Tiene la sensación de ser un novato en un mundo, el de los CIO, de gente experta y adulta?
- Tanto como novato… Sin embargo, no ser tecnológo en un mundo tradicionalmente de tecnólogos a veces te provoca cierta sensación de ser el diferente, pero esto también cambia, las aptitudes consultivas y de gestión van ganando peso en el rol del CIO.

¿Cuál es la media de edad de su equipo?
- La verdad que, en línea con todo el banco, es un equipo muy joven. La edad media del equipo de Organización y Tecnología es de 33 años.

¿Y la del banco?
- Un poco superior: 34 años. Esto es una gran ventaja cuando tienes que plantear grandes cambios en el día a día de los usuarios en un plazo corto.

¿Se ha sentido apoyado estos años?
- Sí. He tenido la suerte de conocer a profesionales que me han enriquecido inmensamente a nivel profesional: me han querido enseñar. Me siento muy privilegiado.

¿Qué fue lo más difícil?
- En esta nueva etapa, lo más difícil es entender al usuario. Conceptualmente no es un sector con grandes complejidades, pero la jerga es muy, muy especial.

¿Pensó en abandonar?
- Nunca, mientras dure la motivación no entra en los planes abandonar.

¿Puede presumir de que su área de negocio es rentable?
- Ya me gustaría poderlo asegurar con datos, pero aún no estamos en ese punto de madurez. Este es uno de mis proyectos, demostrar el impacto en la rentabilidad de cada una de las actuaciones tecnológicas y hacer al resto de áreas copartícipes de la evaluación de las inversiones.

¿Y sostenible?
- Sí, sin duda, y para ello creo que solo hay una manera: invirtiendo en talento, la que creo que es la única manera de crecer sosteniblemente en valor.

¿Cuál es su ideario básico? ¿Tecnología?
- Creo en el respeto. Respeto a las ideas diferentes, a la personas diferentes...

¿Padece de tecnoestrés (conexión permanente a la tecnología)?
Sí, excepto el ‘tuiteo’ padezco de todos los síntomas. Eso no quita que me guste leer el periódico en formato papel el fin de semana.

Cuando entró a formar parte de Banco Madrid, ¿qué le llamó la atención de la entidad desde un punto de vista tecnológico?
- La parte de la tecnología que más me interesa es su uso como palanca para la transformación de una entidad.

¿Qué talento le gustaría tener?
- Admiro mucho a las personas visionarias.

¿Qué hace para contagiar compromiso?
- Me gustaría decir que transmitiendo optimismo, siendo riguroso y haciendo partícipes de las decisiones que tomo a las personas con las que me relaciono. Creo que el compromiso se consigue desarrollando esas tres actitudes: lo que hacemos es positivo, importante y tiene impacto en más personas.

¿Qué le deja sin palabras?
- La falta de integridad.

¿Cree que los medios de comunicación mostramos fielmente cómo es un CIO?
- Debe de ser muy complicado mostrar fielmente cómo es un CIO en cada empresa, en cada sector, en función de la persona... pero publicaciones como CIO te muestran que no estás solo.

¿Cómo ve la dirección de sistemas hoy en España?
- Mi impresión es que es un rol en redefinición por la madurez del sector TIC y del outsourcing, por el mayor conocimiento de tecnología en general, por la mayor necesidad de conocimiento de negocio... El director de sistemas amo y señor del CPD deja de tener sentido.