Un 63% de países emplean la factura electrónica

La e-administración tiene uno de sus grandes estandartes en la factura electrónica, que traslada al formato tradicional el tradicional justificante de entrega de bienes o prestación de servicios. Su adopción está popularizándose: de acuerdo a un estudio reciente de SERES, la factura electrónica se emplea ya en un 63,1% de países de los cinco continentes. 

En esta expansión ha influido, fundamentalmente, el impulso normativo y legislativo; en parte de los territorios se han impuesto leyes para adoptar esta modalidad de factura de forma progresiva. En el 30,8% de países en los que se utiliza es obligatoria total o parcialmente. En un 32,3%, la adopción ha sido voluntaria por parte de las empresas e instituciones, como medida del propio mercado para mejorar la competitividad.

Por regiones, destaca la adopción de la e-factura en Europa, donde entre países en los que ya está implantada y los que están en proceso, su adopción es del 100%. Esto, en gran parte, es por el papel de la Unión Europea, que ha fomentado su utilización a través de la obligación de emplearla en todas las operaciones con las Administraciones Públicas de los países miembro. En un 76% de países, el uso es obligatorio, mientras que en cerca del 24% es voluntario.

En América está presente, fundamentalmente, en los países latinoamericanos. En total, hay un 74,3% de territorios del continente americano que han desplegado este tipo de documentos; en un 34,3% son obligatorios y en el 40% restante, voluntario. Estas regiones son ejemplo del impulso gubernamental a la medida, ya que son muchos los países en los que se ha implantado a golpe de ley.

En Asia, la implantación es del 64,4%, de los que son obligatorios en la tercera parte de territorios. En África y Oceanía los porcentajes de adopción bajan al 34,5%, y el 21,4%, aunque es mayoritariamente voluntario.