Una adopción tardía de soluciones de pago de vanguardia generará pérdidas millonarias a los bancos

Los bancos y agentes de pago podrán perder el 6,4% de sus ingresos si tardan en ofrecer soluciones de pago de nueva generación. El vaticinio, que se desprende de un informe elaborado por Accenture, cifra la pérdida en 375 millones de euros.

“A medida que los consumidores reevalúan su forma de pagar y de mover su dinero, los proveedores de pagos tradicionales están perdiendo su control sobre la experiencia de pago en favor de nuevos participantes en el mercado”, ha declarado Jorge Sánchez, responsable de Pagos de Accenture.

Más de la mitad de los consumidores (55%) ha dejado de utilizar tarjetas de crédito con regularidad en Europa. A pesar de la tendencia, los métodos de pago tradicionales siguen predominando entre los consumidores. Es el caso de España, donde un inmenso porcentaje de usuarios ha afirmado seguir utilizando métodos tradicionales como el efectivo (83%) o las tarjetas de crédito (46%). La mitad utiliza monederos digitales y el 29% utiliza aplicaciones de envío y recepción de dinero de cuenta a cuenta.

La consultora espera un aumento de los pagos biométricos, esto es, de transacciones validadas a través de contacto visual o huellas dactilares. Hay un amplio porcentaje de usuarios que considera que estos métodos de pago se generalizarán en los próximos años. Eso sí, un exiguo 8% se muestra dispuesto a utilizarlos como método principal de pago en persona.

Las compañías financieras que no quieran perder este tren, recomiendan desde la consultoría, deberán de mirar hacia la creación de alianzas con otros bancos y compañías fintech, apostar por la simplicidad y rapidez de modelos digitales y ampliar sus miras hacia la innovación y puesta en marcha de marketplaces o aplicaciones que ofrezcan servicios integrales 360.