Disponer de una estrategia de integración de aplicaciones, clave en la nueva era ERP

La firma de investigación sostiene que, con entornos de gestión cada vez más completos y más complejos, las empresas necesitarán tener estrategias de integración de las aplicaciones ya que, de otra manera, aumentarán los costes y la complejidad que supone controlarlas. Sin embargo, también advierte que en 2018, el 90% de las compañías carecerán de esta estrategia de integración, lo que redundará en desorden, más complejidad y más costes.

Este escenario será realidad si, como dice la consultora, se está produciendo una evolución entre los clientes, desde utilizar una megasuite de un solo proveedor a un entorno federado en el que conviven varios ERP. En ese caso, según su vicepresidenta de investigación, se conseguirá más agilidad, pero sólo si se reconoce el aumento de complejidad y se reconduce.

Para Gartner este cambio se está produciendo ya, y asegura que la mayoría de las organizaciones operan en una realidad híbrida que introduce más complejidad en integración, analítica y retos de gobierno interno, y que incrementa el riesgo de fallo. Y muchas organizaciones están pasando de escenarios on-premise a híbridos sin tener capacidades para soportar el reto que supone la integración de las aplicaciones, que Gartner llama “postmodernas”. Es más, esperan que los proveedores se preocupen de ello, pero no lo están haciendo.

En su opinión, hasta 2018 las empresas no estarán preparadas para cubrir este reto de integración en la nueva era ERP. Esto lleva a la vicepresidenta de investigación a decir que las empresas necesitan resistirse a la tentación de sucumbir a la presión de los líderes de negocio a empezar este cambio antes de que estén preparadas y tenga una estrategia ERP acordada entre TI y negocio para tener garantías de éxito.

Gartner también señala que dentro de dos años las empresas querrán que sus despliegues ERP ofrezcan un valor probado en menos de dos años. Por eso, recomienda a proveedores e integradores de sistemas que revisen y renueven sus metodologías de implementación para ser más rápidos y conseguir que se vean pronto los beneficios de la iniciativa, en términos de agilidad y flexibilidad para la empresa así como en mejoras en la experiencia del usuario.