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Endesa destinará más de mil millones de euros a la digitalización de sus redes de distribución entre 2023 y 2025

La energética está inmersa en el desarrollo de redes inteligentes y la aplicación de la inteligencia artificial a sus procesos de forma que el sistema eléctrico pueda incorporar el cada vez más abundante flujo de las energías renovables y que las propias redes sean más resilientes.

redes inteligentes endesa

En 2022, Endesa, a través de su filial e-Distribución, destinó 418 millones de euros para avanzar en la digitalización y la mejora de la resiliencia de su red de distribución. En un comunicado, la compañía desvela sus intenciones de seguir potenciando esta estrategia entre 2023 y 2025, periodo en el que prevé invertir un total de 2.600 millones de euros en sus redes de distribución, de los que el 42% (más de mil millones) se destinarán a la digitalización “con el fin de mejorar la actuación sobre el terreno, la interacción con el cliente y el mantenimiento y la operación de la red”, reza el escrito.

En la compañía ven la digitalización y automatización de la red como “un elemento indispensable para asegurar que los consumidores y productores actuales y futuros puedan acceder a la electricidad y para que lo hagan cada vez con un suministro de mayor calidad y con menos interrupciones”. En esta línea, la empresa ha instalado telemandos en Media Tensión, unos sistemas de control remoto que permiten realizar maniobras a distancia con los consiguientes ahorros (cifrados en un 20%) en el tiempo de interrupción del suministro eléctrico a los clientes. 

Se trata de dispositivos que permiten ejecutar operaciones automáticas desde los centros de control de Endesa sin necesidad de desplazar equipos al terreno para resolver incidencias. E-distribución ha instalado ya más de 33.000 telemandos en toda su red de los que 4.200 han sido desplegados en el último año con una inversión cercana a los 100 millones de euros. “Esto ha permitido que en el año 2022 se hayan ejecutado más de 1,6 millones de maniobras en remoto o automáticas para garantizar el suministro eléctrico”, apuntan desde la eléctrica.

La energética también ha desplegado unos sensores, unos dispositivos LVS (Low Voltage Supervisor), en los centros de transformación que recogen información de la red como los niveles de tensión, la intensidad o la temperatura para mejorar la gestión de las infraestructuras, detectar fraudes, evaluar la capacidad disponible para conectar nuevos suministros, reducir el tiempo de las reparaciones y analizar incidencias para identificar problemas en la red y evitar futuras averías.

Los operarios de campo también se están viendo beneficiados por esta apuesta por la digitalización. La compañía ha desarrollado una aplicación (Smart Execution) para digitalizar, automatizar y controlar en forma remota las actividades que se realizan sobre el terreno, desde la preparación, ejecución, seguimiento, control y certificación de los trabajos, lo que facilita el cumplimiento de las medidas de seguridad.

 



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