Granisa mejora sus procesos productivos con Milena Gestión Piedra

Ubicada en Porriño (Pontevedra), la compañía Granitos de Atios, Granisa, se dedica desde 1991 a la extracción y la transformación del granito y la piedra ornamental para la construcción, tanto en el ámbito nacional como internacional.  Desde sus comienzos los responsables han apostado de lleno por introducir la tecnología más avanzada en sus procesos industriales y administrativos. Es más, con el transcurso de los años y el aumento de la actividad dentro y fuera de nuestro país, necesitaban disponer de “una solución ERP que facilitase un mayor control del ciclo productivo de la empresa, en cuanto a trazabilidad de los productos y gestión del coste de éstos”, explica Claudio Vila, director financiero de la organización.
Para ello realizaron un estudio de sus principales necesidades en este sentido, y decidieron apostar por la aplicación Milena Gestión Piedra, de Seresco. “Llevábamos trabajando con esta empresa desde 1998, por lo que ya conocíamos la fiabilidad y eficacia de sus productos”, y se había establecido entre ambas compañías una relación de “complicidad y confianza mutua que podría facilitar el desarrollo del proyecto”, explica Vila. Todo ello con la ventaja añadida de que Seresco ya tenía un amplio conocimiento de muchos de los procesos de la fábrica de Granisa.

ERP vertical
Además, Melina Gestión Piedra es “un ERP adaptado expresamente al sector de la explotación, almacenamiento y transformación de la piedra natural”, afirma Reyes Palomares, directora del Área de Nómina y Gestión Empresarial de Seresco. De hecho, recoge todas las necesidades específicas de esta industria a través de distintos módulos de administración, como “el de codificación de los artículos, trazabilidad, tratamiento de contenedores, etiquetado de productos, gestión de stock y almacenes, administración de defectos y reclamaciones, entre otros”, puntualiza Palomares.
Por su parte, Vila también reconoce este beneficio: “Es un software desarrollado específicamente para nuestro sector, lo que supone una gran ventaja, porque todo el trabajo de adaptación a nuestra actividad ya estaba hecho”.
Esto, sin duda, ha ayudado también a mejorar la rapidez en la implantación del ERP, que se ha reducido a unos tres meses, y comenzó a partir de una serie de reuniones en las que se establecieron los requerimientos funcionales de Granisa, y se decidieron las funcionalidades necesarias dentro del ERP. Finalmente se procedió a la implementación y personalización sobre un servidor Linux con base de datos Oracle para 18 usuarios concurrentes, proceso en el que participaron un consultor y varios miembros del equipo de desarrollo de Seresco.

Ventajas
El hecho de ser un producto desarrollado para un sector muy específico, con un conocimiento muy exacto de su ciclo productivo, también ha permitido que la formación de los usuarios haya sido muy rápida. “Simplemente nos centramos en el manejo del ERP implantado, en su forma de introducir los datos y en la gestión de los diferentes módulos. Nada más”, asegura Vila. Para la responsable de Seresco, afrontar un cambio de ERP también supone “modificar por parte de los usuarios ciertos hábitos de trabajo” que ya estaban establecidos de forma determinada. Sin embargo, continúa, “la rapidez con la que se ha realizado la implantación da idea de la facilidad de la misma”.
Una vez implementado por completo el ERP, Granisa ha conseguido una serie de mejoras en la gestión administrativa que se traducen en varios aspectos que enumera el director financiero de la compañía. “En primer lugar, ahora tenemos un mayor control sobre el stock, la trazabilidad de los productos y los costes de transformación”. A esto hay que sumar, prosigue, “una flexibilización de la gestión del sistema productivo; así como una mejora en la atención y el control de los clientes”, confirma. En definitiva, todo esto, en palabras del directivo, “nos ha dotado de una mayor y más fiable información de cara a la toma de decisiones por parte de la dirección de la empresa”, concluye.