Recomendaciones para asegurar la confianza del cliente en el uso de IA

La inteligencia artificial no es solo una de las tecnologías de mayor calado en los sistemas TI en la actualidad, sino también una de las que mayor repercusión social está teniendo. La población lee, ve o escucha frecuentemente noticias relacionadas con su aplicación, pero también está presente en la ficción; y esta doble interiorización hace que se difundan ciertas ideas sobre sus implicaciones o riesgos potenciales. 

Esto es: la IA tiene grandes posibilidades y se está avanzando en su integración, pero los CIO deben también de tener en cuenta los prejuicios sobre su uso para enfrentarlos de la mejor manera posible. Para lidiar con estos temas, la firma Capgemini propone adoptar acciones en toda la cadena de trabajo con la inteligencia artificial en base a tres conceptos: transparencia, ética y responsabilidad.

La transparencia funciona, para Capgemini, como una forma de tranquilizar a los clientes. Para esto es básico mantenerlos puntualmente informados en temas como GDPR y cumplimiento, a través de vías como el despliegue de formularios de consentimiento y exclusión voluntaria o la especificación de los datos que se utilizan y para qué fines.

La firma de análisis recomienda a las organizaciones aaciones que difundan una actitud ética, en la que se priorice la integridad y la privacidad de los clientes respecto a la maximización de la eficiencia. Hay que evitar, en esta dinámica, intentar saltarse o limitar las restricciones de las normativas. Se deben fomentar las interacciones sin prejuicios.

Por último, resulta esencial la responsabilidad corporativa para cumplir con la regulación vigente. En el marco del GDPR, la figura del responsable de protección de datos o DPO es una de las claves. Capgemini recomienda el trabajo con algoritmos y procesos responsables, que incluyan el acceso a la información, encriptación, uso, transferencia y eliminación programada al implementar herramientas de ciberseguridad y procesos de trazabilidad.