Tecnología espacial para mejorar la eficiencia de la energía eólica

La empresa española GMV lidera un consorcio europeo que busca aplicar las nuevas tecnologías para mejorar la eficiencia de los parques eólicos.

Planeta tierra

En 2020, el 20% de la energía de la Unión Europea debe proceder de fuentes de energía renovables. Se trata de un ambicioso objetivo y que requerirá mejorar las eficiencia y el rendimiento de las actuales instalaciones de este tipo de energías, especialmente de las más usadas como los parques eólicos terrestres y marinos.

 

Para ello, la Agencia Europea del Espacio (ESA) ha creado el proyecto ISSWIND, una prueba de concepto para la prestación de servicios de soporte a la industria de la energía eólico.


Esta iniciativa, que estará liderada por las españolas GMV, Acciona e Iberdrola, busca investigar todas las formas posibles en que productos y servicios derivados o basados en innovaciones espaciales pueden ayudar a reducir el coste por MW (megawatio) de la energía producida. La incorporación de dichas innovaciones en los productos y servicios a lo largo de todo el ciclo de vida de los parques eólicos permitirá lograr la tan deseada reducción del coste por MW.

 

Las soluciones identificadas dentro de ISSWIND cubrirán las necesidades y exigencias de todas las partes interesadas, desde  aquellas responsables de la concepción del parque eólico hasta las encargadas del transporte y distribución de la electricidad producida a los hogares, ofreciendo para ello servicios operacionales viables y sostenibles desde un punto de vista comercial.


Así, los expertos combinarán tecnologías de telecomunicaciones, observación terrestre desde el espacio, navegación por satélite y tecnologías tradicionales. Los servicios definidos dentro ISSWIND proporcionarán, por ejemplo, predicciones de generación de energía eléctrica más precisas, información meteorológica y oceanográfica mejorada para optimizar la logística durante la construcción y operación de los parques, así como otras informaciones de valor añadido que servirán de apoyo al proceso de decisión para diferentes participantes del sector, como fabricantes, operadores de sistemas de transporte, operadores de sistemas de distribución, operadores de mercado, organismos reguladores y entidades de inversión.

 

El proyecto está financiado como un estudio de viabilidad dentro del Programa de Aplicación Integrada ARTES. En cuanto al consorcio que lo está llevando a cabo, éste está formado por GMV, BMT-ARGOSS, REN - Rede Eléctrica Nacional de Portugal, CENER, Acciona Energía y Carbon Trust. En cuanto a los usuarios finales inicialmente asociados destacan Iberdrola, OMIP (mercado de derivados del MIBEL) Empresa de Electricidade da Madeira y Windunie.



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