Cambio de liderazgo en las empresas: el departamento TI al timón

Las empresas se han enfrentado a un cambio en las reglas competitivas y lo han hecho de forma súbita, obligadas por la excepcional situación que ha provocado la crisis sanitaria. Los esfuerzos para diferenciarse de la competencia se centraban hasta ahora en ofrecer funcionalidades únicas, calidad o precio; la experiencia de cliente es ahora la prioridad. Así se desprende de un estudio elaborado por IDG Research, que ha hablado con 40 CIOs de grandes organizaciones españolas.

La investigación, que ha indagado en las prioridades de los líderes tecnológicos de las compañías, también ha identificado otras áreas de impulso. Para más de la mitad de los entrevistados (53%) la innovación en productos y servicios es la principal prioridad, un porcentaje elevado frente al 32% que se centra en la búsqueda de ahorro y eficiencias o el 29% que lo hace en la agilidad de los procesos. Todas ellas están íntimamente conectadas ya que la innovación continua o la experiencia del cliente sólo generan valor con agilidad.

Estas nuevas necesidades requieren nuevos enfoques de negocio que recaen, en gran parte, en los departamentos de TI.

Y es que la mayoría tienen que ver con la oferta de una experiencia consistente utilizando datos, eliminando fricciones entre transiciones en los procesos híbridos o aumentando la estandarización, por ejemplo. En este sentido, el documento destaca que la mitad de las empresas espera que los departamentos de TI tengan responsabilidad sobre la estrategia de datos y analíticas.

La creciente demanda de innovación implica necesariamente a toda la organización. Nace, eso sí, desde los equipos de desarrollo y operaciones (bajo el modelo DevOps), para extenderse después al resto de la organización de la mano de un necesario cambio cultural. Esta fórmula está cada vez más interiorizada en las compañías y el 77% de ellas ya utilizan metodologías ágiles.

Objetivo: el negocio fluido

El informe redunda en la relación de estas prioridades, que se interrelacionan en muchos casos, para lograr el éxito en la estrategia digital y pone en el centro el concepto de negocio fluido para alcanzarla.

La firma de análisis lo define como la combinación de la velocidad en las operaciones y la adaptabilidad a los cambios, todo ello sin que haya fricciones. Para lograrlo es fundamental llevar a cabo una revisión de los procesos, en muchos casos diseñados en épocas anteriores que los ralentizan.

Para conseguir un negocio fluido es esencial, recomienda el estudio, reducir dependencias y trasladar la fluidez al cliente en modo de autoservicio, un concepto que tiene una estrecha relación con la automatización y con las herramientas de inteligencia artificial. Se trata, en otras palabras, de convertir el 80% de la actividad en el 20% del esfuerzo.

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