Consideraciones para que el CIO proteja a su compañía de los cambios en el entorno

La transformación digital está alcanzando un ritmo significativo de implementación entre las empresas de la región de EMEA: un informe de F5 Networks de 2018 calculaba en tres de cada cuatro las organizaciones ya en alguna fase del proceso. Sin embargo, esto no las blinda ante posibles problemas externos. Así queda reflejado en la investigación de Gartner The 2020 CIO Agenda: Winning in the Turns, presentada en el Gartner IT Symposium/Xpo, que se celebra estos días en Barcelona, y para la que se ha entrevistado a más de un millar de líderes de TI.

Esta encuesta habla de cambios o giros, "fuerzas que crean incertidumbre y presión" para los CIO de las compañías, y con las que se alude a "cambios económicos, geopolíticos, técnicos o sociales". Un 90% de las organizaciones dicen haber sufrido al menos uno en los últimos cuatro años. De estos, un 41% de participantes dicen haber acusado una intervención reguladora adversa. Cuatro de cada diez citan disrupción organizacional y presión severa de costes operativos, aunque también aparecen otras posibilidades como fallos en la infraestructura TI o desastres naturales. 

Desde Gartner apuntan a que, además de enfrentarse al propio giro o cambio, el problema de estas situaciones es que interrumpen la capacidad de respuesta de la organización. El 36% de los CIO de EMEA participantes en la encuesta consideraron que estos incidentes los habían perjudicado en la salida al mercado de nuevas iniciativas comerciales al dilatar los tiempos, hacer que perdiesen valor y, en consecuencia, reduciendo su éxito. Las organizaciones también se vieron afectadas de otras formas, como la debilitación de la capacidad para atraer talento, la ralentización del incremento del presupuesto TI o, directamente, la eliminación de fondos para innovación. 

Profundizando en los efectos de los cambios, la consultora distingue entre organizaciones en forma y frágiles. Para esto diferencia entre tres factores: alineación, anticipación y adaptabilidad. Frente a una situación crítica, las personas a cargo del liderazgo en las organizaciones en forma se aseguran de que la se mantenga unida mientras se mueve hacia una nueva dirección, buscan activamente tendencias o situaciones emergentes que requieran cambios y asumen riesgos calculados, pero confiando en las capacidades comerciales centrales. 

Otro aspecto en el que se diferencian es en las decisiones de inversión en TI, que en las organizaciones en forma son disciplinadas y siguen una estrategia clara, pero también muestran flexibilidad. Cuentan además con una estrategia comercial general clara y consistente y muestran una relación sólida entre CEO y CIO.

Gartner considera probable que 2020 sea más volátil que 2019, por lo que las personas responsables de la parte de TI, dicen, "deben ayudar a sus organizaciones a adquirir las capacidades necesarias". Así, los CIO de organizaciones consideradas aptas usan la TI para obtener una ventaja competitiva y ayudar a su compañía a anticiparse a los cambios. Entre las tecnologías en las que se apoyan para este comportamiento destacan los sistemas de ciberseguridad, la automatización de procesos robóticos o RPA y la  inteligencia artificial, que ya han desplegado o prevén hacerlo en los próximos 12 meses. 

Esto supone una visión en la que la adaptabilidad de la TI toma un papel central, clave para enfrentarse a los cambios o giros que se puedan sufrir: un "instrumento de cambio", como lo define  Andy Rowsell-Jones, vicepresidente y analista de Gartner. "El gobierno de TI puede coordinar la asignación de recursos en tiempos de disrupción, lo que supone beneficios de supervivencia para una organización de TI". "Lo digital ya no es el camino hacia la ventaja competitiva", concluye Rowsell-Jones. "La forma en que las organizaciones se flexibilizan a medida que cambia el entorno y cómo los CIO se organizan para lidiar con los cambios dictará su éxito en el futuro, especialmente en 2020".