SeniorDomo: tecnología para la asistencia domiciliaria
Este sistema incluye sensores y una aplicación para mantener monitorizadas a personas de edad avanzada o en situación de para avisar si se producen situaciones inesperadas, como caídas.
Un reloj, un intercomunicador, un sensor de presencia y una aplicación son los cuatro elementos a través de los que funciona SeniorDomo. Esta herramienta de teleasistencia busca mantener monitorizados a personas de edad avanzada o en situación de riesgo y avisa a sus contactos a través del smartphone en caso de que se produzca una caída o cualquier otro incidente.
El reloj incorpora distintos sensores, un altímetro, un giroscopio y un acelerómetro, además de un botón de auxilio. De este modo, el usuario puede contactar de forma voluntaria con las personas a las que está vinculado el reloj, o bien este emite una alerta en caso de que detecte una situación anómala, como un cambio brusco de altura con impacto y ausencia de movilidad durante 30 segundos, que indiquen que se ha producido una caída o un desvanecimiento.
Esto activa dos sistemas de aviso. Por un lado, el de la aplicación del smartphone, que hace sonar una alarma en forma de silbido que se reproduce cada minuto, hasta que el contacto responde a la señal. Además, se pasa la alerta al equipo de SeniorDomo, que se encarga de contactar con el usuario a través de intercomunicadores instalados en el domicilio, pasar el aviso a los familiares y activar el protocolo si efectivamente se ha producido un incidente que precise de atención de los servicios de emergencia.
El sistema integra un sensor de presencia, del tamaño de una moneda, que se puede colocar en otros elementos, como en el llavero, el bolso o el bastón. Se puede también acoplar un sensor con GPS para mantener localizado al usuario.
La aplicación de smartphone también permite hacer un seguimiento de las actividades diarias, como la duración de las salidas del domicilio, la localización o si se ha solicitado ayuda. Cuenta con la posibilidad de incluir informes de un trabajador social.
El sistema ha sido creado por dos estudiantes de la Universitat Oberta de Catalunya, la UOC, y ya se comercializa en la zona de Barcelona, con el objetivo de expandirse por otras localizaciones de Cataluña y España a partir de 2020.
