La observabilidad, pieza clave en la evolución hacia una infraestructura digital moderna
Los CIO que han gestionado con éxito la evolución de las capacidades TI de sus infraestructuras tecnológicas han dejado atrás la cultura del héroe para apostar por una observabilidad predictiva. La tendencia avanza hacia un mayor equilibrio entre tecnología y negocio.
Es indudable que la pandemia ha acelerado la transformación digital de las empresas. Pero esta frase, ya muy manida, invita a una visión algo limitada sobre la realidad. En muchos casos la adopción acelerada de tecnología ha ocurrido por necesidad, por exigencias propias del negocio. “Nos encontramos con un inventario de aplicaciones difícilmente gestionable y que requiere que se racionalice”, expone José Antonio Cano, director de análisis en IDC.
Y lo mismo ocurre, sigue, con parte de la infraestructura que tenemos en la organización. “Los modelos de cloud son resilientes y es gracias a esto, de la mano de la agilidad, lo que ha permitido abordar el proceso de transformación. “Pero hay que ordenarlo, gestionarlo y racionalizarlo”, advierte. Y es en este proceso de racionalización donde muchas empresas se están encontrando con frenos.
Y es que según los datos que maneja la consultora, el 40% de los CIO no lograrán desarrollar de manera efectiva la capacidad de TI para ofrecer infraestructuras digitales modernas, proporcionar gobernanza tecnológica del ecosistema y respaldar los resultados comerciales basados en la arquitectura.
Para hacerlo, un aspecto fundamental está siendo la observabilidad. Se trata de algo tan básico como preguntarse si se están monitorizando los costes del journey to cloud, explica Cano, e implantar funciones de FinOps que ayuden a “terminar con la expansión de cloud sin control, evitar el shadow IT y generar eficiencias y ganancias en competitividad con la adopción de otro tipo de modelos flexibles de tecnología”.
Dejar atrás la cultura del héroe
Cerca del 90% de las organizaciones españolas reformuló sus estrategias de TI como consecuencia de la digitalización acelerada y con el objetivo de adaptarlas a la necesidad actual de la empresa y al marco de convergencia de tecnología y negocio. Actualmente están tratando de mantener o de acelerar el ritmo de transformación y de evolucionar hacia una arquitectura digital de la infraestructura al tiempo que incorporan nuevas capacidades y racionalizan los procesos de entrega incorporando herramientas de IA, machine learning, automatización y monitorización.
Las empresas que están logrando adaptar sus capacidades TI a las necesidades de negocio han pasado de una cultura de héroe –en la que una persona resuelve un problema en cuanto ocurre- a una cultura de observabilidad predictiva con una monitorización completa que permite generar eficiencias. Se trata, ejemplifica el experto, de tener un mayor control de los costes, una mejor localización de dónde están los datos y más capacidades predictivas de balanceo de cargas.
