Menorca, una isla inteligente de la mano de Pure Storage
Las ventajas ofrecidas por la compañía de almacenamiento en los niveles de escalabilidad, que es prácticamente infinita, decantaron la balanza a su favor frente a otras propuestas.
El Servicio de Informática Local de Menorca (SILME) ha elegido a Pure Storage para llevar a cabo la actualización de su entorno de almacenamiento y el impulso de un modelo turístico inteligente y sostenible.
Como no podía ser de otra forma, los datos están en el corazón de la estrategia del proyecto IoT, de carácter público-privado. “Queremos convertir los datos en información de valor que nos permita tomar decisiones inteligentes: desde conocer la ocupción de las playas en tiempo real hasta saber cuánta gente visita los monumentos talayóticos, la gestión de la iluminación viaria o el consumo del agua”, ha declarado Cristina Gómez, consejera ejecutiva de Empleo, Vivienda y Cooperación Local del Consell Insular de Menorca.
La iniciativa Menorca Smart Island prevé instalar miles de sensores en el territorio.
Son dos las razones principales por las que la institución ha decidido renovar su infraestructura. Primero, porque la recogida masiva de datos de diferentes ubicaciones en tiempo real requiere una infraestructura capaz de dar respuesta a exigentes capacidades de almacenamiento, flexibilidad y velocidad. Segundo, porque la deslocalización de la fuerza laboral de la administración pública balear ha llevado al límite la capacidad del centro de datos que posee.
En este sentido Pure Storage ayudará a virtualizar su almacenamiento sin necesidad de adquirir, instalar y, en última instancia, mantener nuevo hardware.
“A la larga la inversión iba a ser similar” en todas las opciones que se barajaron desde el SILME, ha explicado su gerente, Paco Franco. Sin embargo, las ventajas ofrecidas por Pure Storage en los niveles de escalabilidad, que es prácticamente infinita, decantaron la balanza a favor del proveedor.
Para Adela de Toledo, country manager de Pure Storage España, el proyecto del SILME es un “claro ejemplo de la importancia que tiene el dato y de cómo su gestión inteligente puede ser sinónimo de innovación y mejor calidad de vida”.
