“La meta consiste en evolucionar hacia una cultura ‘design thinking’ de la seguridad”

Securitas, la multinacional de origen sueco entregada en cuerpo y alma a hacer de este un mundo más seguro, se aleja de la concepción tradicional de empresa de vigilancia. De hecho, según revela Carlos Rebate, director de Transformación de la organización que aspira a revolucionar el terreno de los servicios de seguridad B2B (Business to business), “no miramos al sector de la seguridad, ya no es un referente para nosotros”. Y lo cierto es que su concepción del negocio y saber hacer se acerca más al vanguardismo de las grandes tecnológicas, que a cualquier otro competidor de mercado.

Gran parte del éxito de esta metamorfosis recae sobre Rebate, uno de los incontestables artífices del cambio. Su discurso recuerda al de evangelistas tecnológicos, predicadores históricos e, incluso, al de antiguos trovadores. Consciente de su capacidad para cautivar a través de la narrativa, relata a sus anchas cómo Securitas pretende robustecer el negocio empleando la innovación y la tecnología como palancas de cambio. En este proceso, avanza, la cultura organizacional encarna un indiscutible papel protagonista.

Tres años atrás, Rebate decidió dar el salto y desembarcar en la compañía, en el sector y en el cargo; desde entonces, los días como director de Transformación de Securitas han transcurrido “como un suspiro”. “Asumí una nueva vida y me siento agradecido de poder participar en proyectos tan increíbles como Universe”.  Decir con 50 años a las espaldas, después de casi tres décadas trabajando, que has hecho realidad uno de los mejores proyectos de tu trayectoria es “sorprendente”. Esto, confiesa, no hubiera sido posible en otro lugar.

Su rol en la empresa, dice, “es extraño”, el foco principal radica en acompañar a distintos actores corporativos en el proceso de transformación digital de la multinacional, pero también en propulsar proyectos especiales. “Unas iniciativas en las que lo digital no es lo más importante”, aunque se cimienten sobre ello. “Lo crucial es cómo hacer que las cosas sucedan, cómo motivar el cambio. Hace falta alguien que tome todos los ingredientes con los que ya cuenta la organización y los estimule para producir algo novedoso”. Esa es precisamente su labor.

Los proyectos de transformación digital en los que está inmerso Rebate son proyectos de organización; es decir, “iniciativas que definimos como equipo de dirección y en las que nunca trabajo solo”. En este sentido, continúa, el ejecutivo tiene la misión de “empujarlas, pero siempre trabajando codo con codo con sus compañeros de dirección y con diferentes equipos. A él, particularmente, le gusta empezar “con un pensamiento grande para alcanzarlo con paso pequeño, con confianza, empezando a construir, a diseñar, a pilotar para, posteriormente, enseñárselo a la organización”. Esta es la metodología que están siguiendo en los casos que están desarrollando.

"No miramos al sector de la seguridad, ya no es una referencia para nosotros"

El poder de la cultura corporativa para promover el cambio

La de Securitas en España es, para Rebate, una historia de transformación. “Es esa ambición por seguir navegando en la digitalización de la compañía la que nos ha hecho líderes en el sector de la seguridad. El no conformarnos nunca con lo que somos por pura diversión, encontrar placer en averiguar cuál es la siguiente aventura y a qué lugar diferente nos llevará”. Es este pensamiento lo que les ha llevado a provocar ciertos sismos en la oferta, a evolucionar de una manera rápida el mix de producto que brindan a los clientes y a crecer sobre líneas de negocio “más interesantes”. Van buscando el “It’s never enough” como reto para seguir dicho camino de crecimiento en líneas de alto valor. Para lograrlo se apoyan en una filosofía inigualable, basada en la cultura tribal.

Rebate, amante confeso de las culturas corporativas, decidió que esta iba a ser la línea a seguir tras arrancar en 2022 el concepto de Escuela de Soluciones de Seguridad, una iniciativa enmarcada en los Institutos de Securitas. “Entonces, creamos una tribu de 25 personas con perfiles diferentes a modo de comunidad. Aquello funcionó tan bien en términos de ecosistema de colaboración, aprendizaje conjunto y elevación de roles que decidimos expandirlo”. De hecho, de cara a los próximos doce meses, pretenden incrementar la cifra en hasta 400 personas. El objetivo no es otro que “romper con el tipo de empresa que se compone de gente que lleva 30 años haciéndose las mismas preguntas. Estamos moviendo el espacio de diálogo un nivel por encima”. Esto implica juntar al equipo, crear sinergias y hacerles ver que las preguntas que requiere su visión de negocio son diferentes a las que realiza el sector, entrenándoles en ello.

“Cuando eres el líder de una industria y te va bien, creces y eres rentable, todo el mundo te mira como un referente”, dice el ejecutivo. En este punto, “el reto está en encontrar la energía y la ilusión para no caer en el conformismo”. Esa energía, comenta, “nos la contagia la propia organización a través del consejero delegado”. Él, en el puzle, se considera un mero propagador “de la ilusión de disfrutar del camino, de sentirnos orgullosos de la organización que estamos construyendo, se seguir trabajando en la misión de hacer el mundo un lugar más seguro”. “Tenemos una arquitectura organizacional de misión, visión y valores en sintonía; el reto es seguir queriendo evolucionar”. En Securitas, advierte Rebate, “hay inconformismo por diseño; en mi rol, transformación por diseño”.

Tecnología, innovación y negocio, un trinomio estelar

A nivel tecnológico, la compañía pretende seguir concentrando esfuerzos e inversión en torno al Internet de las Cosas, la sensórica de bajo coste, el edge computing, la realidad aumentada y, cómo no, la inteligencia artificial (IA). Es en esta última tecnología donde el ejecutivo se detiene. “Hoy en día todo el mundo invierte en IA, pero la mayoría no sabe para qué utilizarla  más allá de casos de uso satelitales que no hacen mucho daño ni provocan mucho beneficio. La dificultad está en encontrar cuál es el lugar de la IA en tu negocio”.

Después de dos inviernos, Rebate insiste en que lo que tenemos en la actualidad “no es IA, le queda un recorrido infinito”. A su entender, “ChatGPT es como un cuñado estocástico, te dice muchas cosas pero se equivoca en la mitad; ahí es donde te das cuenta de que no entiende de verdad lo que dice. Para muchas cosas es increíble, un facilitador, pero no es verdadera inteligencia todavía”. “La IA está en su más tierna infancia, en un momento precioso, al igual que la humanidad”.

"ChatGPT es como un cuñado estocástico, te dice muchas cosas pero se equivoca en la mitad; ahí es donde te das cuenta de que no entiende de verdad lo que dice"

Retomando la hoja de ruta de la compañía, Rebate anuncia que su objetivo para este 2024 es un cambio de ritmo, “tenemos que seguir acelerando”. “La velocidad de todo lo que está ocurriendo a nuestro alrededor ha cambiado. Vivimos a otra revolución, y esa es la noción que intento trasladar a los equipos: tenemos que ser capaces de meter otra marcha. 2024 es un año de mucha aceleración, queremos comprimir cuatro años en uno”. Con ello lograrán transformar la propia estructura de negocio de la compañía, mover la cuenta de resultados y poner el foco en la línea de negocio que más aporte a sus clientes, que más ayude a protegerles. “La tecnología, la innovación y el negocio lo son todo, siempre que estén conectados”, concluye.