El BOE oficializa el despliegue del “Big Data” en el sistema sanitario andaluz
Se trata de un paso clave para garantizar la digitalización del sector sanitario, algo que también persigue el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
La unión temporal de empresas (UTE) formada por la consultora EY y por la filial en digitalización sanitaria del grupo Solutia será la encargada de desplegar e implementar sistemas de Big Data en el sistema sanitario andaluz, anuncio que ha oficializado este lunes el Boletín Oficial del Estado.
Hay que recordar que dicha unión temporal de empresas firmó un contrato de 4,6 millones de euros a comienzos del pasado mes de agosto, contrato que ha sido refrendado mediante esta oficializacion por parte del Boletín Oficial del Estado.
De esta manera, se busca la implantación de una solución corporativa de analítica avanzaba, basada en tecnologías Big Data, para el Sistema Sanitario Público de Andalucía, lo que supone un paso imprescindible en la digitalización de la sanidad andaluza y española. Es más, el componente 18 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ya estimaba la creación de un data lake sanitario, una enorme infraestructura digital para almacenar datos sanitarios, que ya se valoraba en 100 millones de euros.
En este sentido, y a falta de la puesta en marcha de aquel data lake, desde el Gobierno se insta a las distintas comunidades autónomas a disponer de sistemas de Big Data para generar esos datos que después se intentarán convertir en interoperables.
Todo ello con un objetivo claro: conseguir un marco de gobernanza del dato sólido que permita a regiones y estados miembros de la Unión que los datos generados en diversos sectores sean interoperables, a fin de mejorar la toma de decisiones en aspectos tan diversos como el turismo, la industria o la sanidad.
No en vano, la pandemia de coronavirus ha constatado en los últimos meses la necesidad de agilizar determinadas pautas y patrones en los sistemas sanitarios públicos. De ahí que el despliegue del Big Data puede ayudar a detectar situaciones problemáticas de salud pública a partir del análisis de las redes sociales.
Esto se une a la previsión de optimizar "planes de choque hospitalarios" y, también a la capacidad de dar una respuesta de análisis en tiempo real, que es uno de los propósitos finales del componente 18 del Plan de Recuperación que articula la llegada de los fondos europeos a España.
