El Servicio Madrileño de Salud pone al paciente en el centro gracias a la digitalización

La incorporación de la tecnología al mundo de la sanidad ha supuesto una auténtica revolución, mejorando el tratamiento y el diagnóstico de los pacientes. Es más, según datos de la Comisión Europea (CE), esta irrupción tecnológica ahorrará a la sanidad de los países miembros hasta 120.000 millones de euros en 2030.

Esta es la razón por la que los sistemas sanitarios de todo el mundo se encuentran en un proceso de digitalización. Un claro ejemplo es el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), finalista en la edición 2022 de los Premios CIO 100 Awards, en la categoría de sanidad, una Administración que lleva años adaptando los últimos avances tecnológicos con el fin de mejorar la calidad de vida de los pacientes. Sin ir más lejos, el pasado 13 de marzo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunciaba un nuevo Plan de Salud Digital para los próximos cuatro años, con una inversión de 70 millones de euros, destinado a reforzar la atención al paciente y mejorar su calidad de vida. “Los madrileños tendrán a mano sus revisiones, vacunas y todos los cuidados necesarios a lo largo de su vida con un servicio personalizado, como un verdadero aliado de nuestra salud”, señalaba la presidenta.

Uno de los grandes pilares de este nuevo plan es la Tarjeta Sanitaria Virtual, que permite al paciente acceder a su información médica a través del móvil.  De acuerdo con Ángel Luis Sánchez García, jefe de Servicio de Apoyo a la Planificación Tecnológica (CTO) del SERMAS, a fecha de hoy, “más de 3,2 millones de madrileños ya se han descargado la aplicación”.

Con el fin de modernizar la herramienta y hacerla más eficaz, el SERMAS ya ha conseguido aunar casi todas las funciones que contempla, incluida la solicitud de cita. De hecho, el servicio se encuentra en un proceso de mejora de la aplicación, que ofertará más huecos asistenciales con el nuevo modelo de agendas centralizadas que está impulsando la Consejería de Sanidad para garantizar tiempos de atención más ordenados. Además, a partir de septiembre, se incorporarán las pruebas médicas con imagen, de forma que los madrileños tengan acceso a ellas a través de su móvil o tableta electrónica.

Principales retos

Hasta el momento, según explica Sánchez, el mayor desafío en todo este proceso de digitalización ha sido implantar otro de los servicios clave para el sistema, la historia clínica electrónica centralizada, en todos los ámbitos del SERMAS: Atención Primaria (Centros de Salud), Atención Especializada (hospitales y centros de especialidades) o Emergencias (SUMMA 112), “lo que nos ha permitido ofrecer cada vez un mayor número de servicios digitales a ciudadanos y a nuestros profesionales, tanto sanitarios como administrativos”. Y es que, para el CTO, es complicado encontrar mayores retos para un profesional TIC que los que se plantean en un gran servicio público de salud, como lo es el SERMAS. Aun así, Sánchez es optimista: “Creo que ahora estamos preparados para poder abordar la verdadera transformación digital de la sanidad pública madrileña”.

Hospital madrileño de La Paz

Centro Madrileño de Análisis Genómico

Uno de los hitos más importantes de este plan de digitalización es el proyecto CMAG (Centro Madrileño de Análisis Genómico). Se trata de una plataforma tecnológica avanzada, en modelo de nube (cloud) privada, de computación y almacenamiento de alto rendimiento y de uso compartido, para el procesamiento, análisis, almacenamiento y custodia de los datos genómicos, cuya finalidad es ser capaz de prestar servicio a los hospitales del SERMAS. Los objetivos de este centro, según Sánchez, pasan por la “centralización informática de la información genética y gestión integral de los datos clínicos de los pacientes con enfermedades de base genética”. Además, el centro busca mejorar la calidad de la asistencia sanitaria, con nuevas aproximaciones diagnósticas y terapéuticas para el cuidado de sus pacientes; la sostenibilidad y mejora de la eficiencia del gasto, gracias a procedimientos diagnósticos y terapéuticos innovadores y más eficientes; el aseguramiento del cumplimiento de la normativa vigente en cuestiones de seguridad y confidencialidad de la información; la implementación acelerada de los resultados de la investigación en la práctica clínica; o la promoción del servicio de salud madrileño como institución de excelencia en el avance hacia el futuro de la Medicina Personalizada.

El CMAG ha permitido tratar el dato genómico como un dato más dentro del conjunto de los datos clínicos del SERMAS, clave para ofrecer tratamientos personalizados a los enfermos, y mejorar la seguridad de los datos de los ciudadanos. Sin duda, “los mayores beneficiados son los pacientes”, explica Sánchez. “La irrupción del concepto de la Medicina de Precisión ha traído consigo la necesidad de repensar el modelo sanitario de forma holística y cambiar la cadena de valor: es una consecuencia directa del aumento de la precisión en el diagnóstico, pronóstico y la recomendación del tratamiento, que permite una mejor y más precisa estratificación de los pacientes para conseguir dar al paciente el mejor tratamiento, con los fármacos apropiados en las dosis correctas”. Y la herramienta más reconocida para aumentar la precisión en la práctica médica es el uso de biomarcadores, y dentro de estos, los biomarcadores de base genética.

El proyecto CMAG está disponible para todos los hospitales del SERMAS que disponen de la tecnología de secuenciación NGS (Next-Generation Sequencing), entre ellos hospitales como La Paz, Nodo Sur de Genética (Hospital 12 de Octubre, Hospital de Getafe, Hospital de Mostoles), Gregorio Marañón, Ramón y Cajal, Puerta de Hierro y Clínico San Carlos. En breve también estará el Niño Jesús. Además, también se utilizan tecnologías de contenedores sobre infraestructuras HPC y almacenamientos masivos scale out.

Para todo ello, de acuerdo con Ángel Luis, el principal socio tecnológico del servicio de salud madrileño ha sido ATOS y, hasta la fecha, este centro ha supuesto una inversión en infraestructura tecnológica de 1.081.000 euros (adquisición y garantía para cuatro años), así como un coste de 185.000 euros para un contrato de servicios que ha permitido disponer de recursos técnicos para la administración y gestión de la infraestructura y soporte bioinformático.

El futuro de la medicina

Todos los expertos coinciden en que las nuevas tecnologías nos acercan a lo que se llama “Medicina de las 5P”: personalizada, predictiva, preventiva, participativa y poblacional. Para Ángel Luis Sánchez, esto “supondrá un cambio de paradigma en la asistencia sanitaria y una nueva realidad asistencial para el sistema, favoreciendo el uso de intervenciones de salud preventivas, diagnósticas y terapéuticas más eficaces y seguras para el paciente”.

Para ello, serán muchas las tecnologías que se aplicarán, como dispositivos de salud personales que permiten la monitorización continua de pacientes allí donde se encuentren. “Es lo que llamamos Internet de las cosas médicas (IoMT). Hablamos de dispositivos médicos capaces de comunicarse vía internet para transferir información sobre los pacientes. Su uso será intensivo en los hogares de pacientes crónicos, principalmente geriátricos”.

Otra de las tecnologías claves serán las terapias digitales (DTx). Son productos basados ??en software para la prevención, gestión y tratamiento de condiciones de salud. Una característica de DTx es que requieren evidencia clínica y evidencia de resultados del mundo real. Como tales, deben ser revisados ??y aprobados por organismos reguladores que garanticen su seguridad y eficacia.

La impresión 3D y la bioimpresión 3D también tendrá, según Sánchez, su aplicación en la industria de la salud. “Los órganos que se están probando en entornos clínicos para la bioimpresión 3D incluyen, entre otros, los oídos, los huesos, las córneas o la piel”.

Por último, destacan la realidad virtual aplicada a la educación de los pacientes, formación a los sanitarios y tratamientos; la realidad aumentada, aplicada a cirugía, imagen médica, formación de sanitarios y pacientes o, incluso, como ayuda a la extracción de sangre; o los gemelos digitales, que permitirán disponer “de un gemelo digital de cada paciente para realizar simulaciones de pruebas de precisión de miles de tratamientos. Esto supondrá que los sanitarios puedan tomar decisiones mejor informadas que, sin duda, mejorarán la calidad de sus pacientes”.

Una sanidad que ayudará a mejorar la calidad asistencial y los tratamientos para lo más importante que tiene cualquier sistema sanitario: el paciente.