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"Este año afrontamos importantes retos en materia de regulación digital"

"Cloud computing, big data, inteligencia artificial o biometría son algunas de las áreas donde focalizará sus esfuerzos e inversión tecnológica la entidad financiera BBVA, según desvela su CIO global José Luis Elechiguerra Joven.

José Luis Elechiguerra Joven, CIO global de BBVA

"Es complicado señalar una única tecnología estrella para el próximo año pero, por su relevancia en el actual ecosistema tecnológico y financiero, señalaría dos: la nube pública y la inteligencia artificial", vaticina José Luis Elechiguerra Joven, global head of engineering en BBVA, preguntado por CIO España como parte de la ronda de entrevistas a directivos de TI de grandes empresas y organizaciones públicas que está realizando esta cabecera con el fin de pulsar su visión del mercado y foco de inversión este 2023.

Elechiguerra desgrana los proyectos de transformación digital en los que trabaja la entidad desde hace ya años y cómo su intención es seguir apostando por tecnologías como cloud computing, big data, la inteligencia artificial o la biometría, "que están generando una disrupción en la forma que prestamos los servicios financieros a nuestros clientes y que nos permiten seguir siendo competitivos en un mercado marcado por la aparición de nuevos players digitales". El cumplimiento del Reglamento DORA, que acaba de entrar en vigor este mes, y la potenciación del talento digital interno con el foco en los desarrolladores son, según el directivo, algunos de los grandes desafíos de la entidad este año.


2022 fue un año complejo. Aún con los últimos efectos de la pandemia en la economía y la sociedad la situación geopolítica se complicó con la guerra de Ucrania y la posterior inflación y la crisis energética como efectos colaterales de este escenario. ¿Cómo se presenta 2023? ¿Cuáles son los grandes retos que tienes que afrontar como CIO de BBVA este año?

Desde el área de Ingeniería de BBVA nuestro principal objetivo es apoyar la estrategia del Grupo en proporcionar a nuestros clientes soluciones que faciliten su actividad bancaria y contribuyan a la mejora de su salud financiera. En un contexto de mayor remotización acelerado por la pandemia y con una alta tasa de crecimiento en clientes digitales que a su vez interactúan con el banco de manera cada vez más sofisticada es fundamental que continuemos evolucionando nuestra plataforma tecnológica habilitando las nuevas capacidades que nos demandan nuestros clientes de la manera más eficiente posible. Para ello, debemos continuar apostando por las nuevas tecnologías como el cloud computing, el big data, la inteligencia artificial o la biometría, que están generando una disrupción en la forma que prestamos los servicios financieros a nuestros clientes y que nos permiten seguir siendo competitivos en un mercado marcado por la aparición de nuevos players digitales.

Por otro lado, un mayor nivel de digitalización conlleva un aumento de la superficie de exposición a ciberataques que, acentuado por la complicada situación geopolítica derivada del conflicto entre Rusia y Ucrania supone también un reto desde el punto de vista de la seguridad, ya que genera un aumento significativo del número y la sofisticación de las amenazas. Por ejemplo, las campañas de phishing han aumentado y se han perfeccionado, así como el número de ataques DDos, malware y ransomware, que pueden afectar a la continuidad de las actividades de las empresas a nivel global. Todo esto supone un reto que abordamos posicionando la seguridad como parte de nuestro ADN y en el centro de nuestra estrategia.

Por otro lado, este año afrontamos también importantes retos en materia de regulación digital. La regulación tiene un papel fundamental en el sistema financiero, ya que tiene que balancear adecuadamente su estabilidad y la protección de los ciudadanos, con la innovación y la capacidad de llevar a cabo una transformación digital como la que estamos impulsando. La entrada en vigor del Reglamento DORA marca un hito importante en este sentido, ya que establece un marco regulador conforme al cual las entidades deben asegurar que pueden resistir y responder a los eventos y amenazas TIC, garantizando en todo momento la continuidad del servicio. A pesar de que la norma entró en vigor el pasado mes de enero, en BBVA venimos trabajando intensamente en los últimos años en anticipar las medidas necesarias para asegurar que estamos lo mejor preparados en términos de resiliencia operativa y disponibilidad de nuestros canales y servicios.

Finalmente, me gustaría señalar el reto importante que afrontamos en relación a la captación y retención del mejor talento IT que nos permita continuar manteniendo una posición de liderazgo en innovación y tecnología. A nivel global las empresas de todas las industrias se encuentran inmersas en la ejecución de planes de transformación digital y contar con los perfiles adecuados para ejecutar y facilitar esta transformación es un factor clave, por lo que la demanda de este tipo de perfiles supera la oferta actual. Los mercados mundiales presentan un déficit de recursos cualificados, y por eso sabemos que tenemos que trabajar tanto en formar nuevo talento y potenciar nuestras capacidades de reskilling, con carreras profesionales adaptadas a los nuevos requerimientos del negocio, como en poner a disposición de los nuevos candidatos una oferta de valor atractiva y competitiva.

 

"La entrada en vigor del Reglamento DORA marca un hito importante, ya que establece un marco regulador conforme al cual las entidades deben asegurar que pueden resistir y responder a los eventos y amenazas TIC, garantizando en todo momento la continuidad del servicio"

 


¿En qué tecnologías/proyectos concretos centrará BBVA la inversión este año?

Los proyectos más relevantes que abordaremos este año están relacionados con la ejecución de nuestro programa de transformación para evolucionar nuestra plataforma tecnológica. En los últimos años hemos estado trabajando intensamente en la transformación y reutilización de componentes en nuestra capa de canales, lo que ha impactado directamente en el éxito de nuestras soluciones en el mercado, como ha sido el caso de nuestra aplicación móvil que ha sido reconocida varios años consecutivos como la mejor aplicación bancaria a nivel global. 

Aunque seguiremos trabajando de forma activa en esta transformación, una parte importante de nuestro foco en los próximos años será desarrollar nuestras capacidades tecnológicas mediante la evolución de nuestras aplicaciones bancarias core. Esta evolución nos permitirá desarrollar las nuevas funcionalidades y servicios que demanda el negocio para ser competitivos en el contexto actual de una manera más rápida y eficiente. Finalmente, este año también continuaremos con nuestro plan de expansión a la nube pública mediante la hibridación del procesamiento y el desarrollo de las capacidades de analítica avanzada que nos brinda este tipo de tecnologías.

Todos los proyectos mencionados anteriormente los tenemos que llevar a cabo sin perder el foco en nuestra principal actividad y a la que más recursos dedicamos, que no es otra que la construcción de soluciones para nuestros clientes que nos permitan habilitar la estrategia y objetivos de negocio. Por ello, es preciso que trabajemos también en transformar nuestra función de desarrollo de software para ser capaces de mejorar nuestra productividad. Para ello, nuestro objetivo es poner a nuestros desarrolladores en el centro del proceso productivo para lo que debemos simplificar los procesos y mejorar sus herramientas, fomentando la adopción de metodologías DevOps y aumentando la automatización en el desarrollo, pruebas y puesta en producción del software. Por último, en este área es clave contar con el mejor talento in-house, para lo que en el último año hemos ejecutado un ambicioso plan de contratación de más de 2.000 ingenieros que seguiremos impulsando en los próximos años.

 

¿De qué presupuesto TIC dispone la compañía para este ejercicio? ¿Ha disminuido respecto al pasado año?

El escenario de incertidumbre marcado por la difícil situación actual hace preciso que busquemos, más si cabe, a nivel global la máxima eficiencia en la operación y gestión de los recursos tecnológicos. Por ello, seguiremos accionando palancas de optimización de costes como, por ejemplo, la migración a tecnologías de nueva generación cuyo coste de procesamiento escala mejor que el coste de los sistemas legacy tradicionales.

No obstante, a pesar del contexto actual, prevemos aumentar levemente el presupuesto tecnológico de nuestra organización respecto al ejercicio anterior, eficientando al máximo los gastos recurrentes para dar cabida a una actividad creciente y poder ejecutar los proyectos de transformación y nueva oferta digital, que son un pilar clave como catalizador de la eficiencia y crecimiento del banco.

 

"Prevemos aumentar levemente el presupuesto tecnológico de nuestra organización respecto al ejercicio anterior"

 

¿Cuál será, en general, la tecnología estrella de 2023?

Es complicado señalar una única tecnología estrella para el próximo año pero, por su relevancia en el actual ecosistema tecnológico y financiero, señalaría dos: la nube pública y la inteligencia artificial. En relación a la nube pública, nuestra proyección es de un aumento significativo de la demanda de procesamiento en el corto y medio plazo, impulsado por el aumento del número de clientes, el incremento de la transaccionalidad, el desarrollo de nuevas funcionalidades y la introducción de modelos avanzados de procesamiento basados en inteligencia artificial.

En este contexto, sin duda, el procesamiento en la nube pública es una pieza fundamental en la transformación, no solo como palanca para la eficiencia en costes, sino también porque nos permiten acceder a capacidades de valor añadido y aspirar a construir soluciones que apalanquen un uso más intensivo de los datos, manteniendo unos elevados estándares de seguridad. Estos aspectos, sumados a las posibilidades que ofrece la nube pública en relación a la flexibilidad y la mejora del time to market ante las necesidades del negocio hacen que la migración a la nube pública  sea parte fundamental de nuestra estrategia tecnológica.

Por otro lado, la innovación en BBVA es uno de nuestros pilares estratégicos y la inteligencia artificial es ya una parte esencial de nuestra forma de aproximar las soluciones, siendo el uso de datos y capacidades de analítica avanzada, elementos vertebrales en los productos y servicios que ofrecemos a nuestros clientes..

En BBVA fuimos pioneros en entender el potencial y las oportunidades que ofrecían la analítica avanzada y la inteligencia artificial, creando las capacidades tecnológicas y humanas necesarias para hacer de este nuevo paradigma tecnológico una realidad en nuestro día a día y en el de nuestros clientes. Actualmente ya hemos incorporado estas capacidades en productos y servicios como "salud financiera", "cálculo de huella de carbono" y "asistentes inteligentes", disponibles, por ejemplo, en la app móvil para nuestros clientes en España, así como en nuestras operaciones, como por ejemplo en los ámbitos de prevención del fraude, blanqueo de capitales y cálculos de riesgo.

Aunque la inteligencia artificial es ya una realidad en nuestra actividad, es una materia en constante evolución que hace complejo predecir todo el impacto transformador que tendrá en nuestro negocio. Por ello, en BBVA seguimos investigando e innovando con el objetivo de hacer llegar a nuestros clientes las nuevas capacidades que esta tecnología nos brindará en el futuro, como, por ejemplo, la IA generativa, que seguro transformará muchos ámbitos de los servicios financieros, como podrían ser, entre otros, el modo en el que nos relacionamos con nuestros clientes, la mejora, todavía más, de nuestra eficiencia operativa e incluso el propio desarrollo y creación del código software que sustentará nuestros futuros entornos digitales.

 


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