El Viejo Continente se abre camino hacia la Década Digital 2030

Como si de una brújula se tratase, Europa dicta el camino hacia la Década Digital 2030 al bloque de los Veintisiete. En el horizonte, la promesa de alcanzar un futuro digital sostenible, próspero y de naturaleza humanista. El objetivo es ambicioso; precisamente por este motivo, las naciones europeas ya han comenzado a dar sus primeros pasos en firme en materia de digitalización. La hoja de ruta que les guía, bautizada como Itinerario hacia la década digital, se articula en torno a cuatro ejes estratégicos: gobierno, habilidades, infraestructuras y negocio. Un marco de gobernanza basado en un mecanismo de cooperación anual en el que Comisión Europea y Estados miembros se ven involucrados.

Según se desprende de las trayectorias de referencia de los diferentes países europeos; aunque todavía queda camino por recorrer, el progreso es evidente. Lo refrenda el Informe de la Década Digital 2023, un documento impulsado por la Comisión Europea en sustitución del histórico Índice de Economía y Sociedades Digitales (DESI). En el mismo se contemplan las actuaciones llevadas a cabo por cada país para alcanzar las metas y objetivos establecidos en la Década Digital. Este informe está orientado a medir y evaluar, a través de un seguimiento individualizado, los avances y la evolución de cada uno de los Estados miembros de la Unión Europa en materia de digitalización.

Tomándolo como referencia, CIO España analiza el progreso de España, Finlandia y Estonia. Así están siendo sus carreras contrarreloj.

Caso español: en el buen camino

En los últimos años, las autoridades españolas han llevado a cabo importantes esfuerzos sentando las bases para una ambiciosa transformación digital de la economía nacional. En este sentido cabe reconocer que, a nivel estatal, España ha logrado avances significativos en las cuatro divisiones de la Década Digital. La estrategia España Digital 2026, alineada con el programa político Década Digital, fue presentado en 2022 con la firma voluntad de seguir impulsando la transformación digital a través de un conjunto de reformas e importantes inversiones públicas y privadas. En el marco de la misma, el país está colaborando con otros Estados miembros para explorar la posibilidad de establecer Consorcios Europeos de Infraestructuras Digitales (EDIC) en diferentes campos. Por un lado, la Alianza para las Tecnologías del Lenguaje, para desarrollar una infraestructura común en el ámbito del procesamiento del lenguaje natural y desarrollar grandes aplicaciones multilingües; por otro, en el proyecto Genoma, para permitir un acceso transfronterizo eficaz y seguro a repositorios de conjuntos de datos genómicos personales; además del proyecto Networked Local Digital Twins Towards CitiVerse, utilizando tecnologías disruptivas e inmersivas para futuros proyectos relacionados con la ciudad.

En materia de competencias digitales, el país debe incrementar sus esfuerzos; y es que más de un tercio de la población española carece de competencias digitales básicas. No obstante, España obtiene buenos resultados en competencias digitales medias y superiores, con un 64% y un 38% de la población que se beneficia de estas habilidades respectivamente, lo que está por encima de la media de la Unión Europea (UE). El país sigue avanzando en el aumento del porcentaje de especialistas en TIC entre la población activa, donde se sitúa ligeramente por debajo de la media europea (4,3% frente a 4,6%), y del porcentaje de titulados en TIC, donde supera la media de la Eurozona (4,8% frente a 4,2%). El porcentaje de mujeres entre los especialistas en TIC se sitúa en el 18%, justo por debajo de la media de la UE, por lo que no es de extrañar que el Gobierno haya hecho de este un desafío de país.

España está a la vanguardia de la administración electrónica y los servicios públicos digitales en el Viejo Continente y continúa actualizando sus servicios e infraestructuras para adaptarlos a la rápida evolución tecnológica y a las necesidades de los ciudadanos y las empresas. A nivel internacional, el país se sitúa muy por encima de la media de la UE respecto a los indicadores que miden el número de usuarios de Internet que utilizan los servicios de administración electrónica (84% frente a 74%), en los servicios públicos digitales para los ciudadanos (86) y para las empresas (91), y en el acceso a las historias clínicas electrónicas (83). Además, el Estado ha avanzado considerablemente en la interoperabilidad de los servicios públicos digitales en los diferentes estratos: nacional, autonómico y local.

Siguiendo esta misma tónica cabe mencionar que España es uno de los países de la región con mejores resultados en infraestructuras digitales, en particular en conectividad. En las redes fijas de muy alta capacidad está significativamente por encima de la media de la UE (93% frente al 73%), y en la cobertura de fibra hasta las instalaciones supera ampliamente la media comunitaria (91% frente al 56%). El país está solo ligeramente por encima de la Eurozona en cobertura 5G general (82% frente a 81%) debido a los retrasos iniciales en las subastas. Sin embargo, España ya ha asignado el 98% de todas las bandas pioneras del 5G y, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, está implementando las medidas adecuadas para alcanzar los objetivos de la Década Digital. Muestra de ello, la luz verde a la Ley de Telecomunicaciones y el Proyecto Estratégico de Recuperación y Transformación Económica de la Microelectrónica y Semiconductores (PERTE Chip) para reforzar la capacidad de diseño y producción de la industria con el fin de fomentar la soberanía estratégica nacional y comunitaria. Además, actualmente, España está implementando varias medidas que podrían ayudar a lograr el primer ordenador europeo con aceleración cuántica en 2025.

Con el punto de mira puesto en el tejido productivo español, lo cierto es que el porcentaje de pequeñas y medianas empresas (pymes) con un grado de madurez básico en materia de digitalización es ligeramente inferior a la media de la UE (68% frente a 69%), aunque las autoridades españolas están haciendo esfuerzos para mejorar en este ámbito a través de iniciativas como el Kit Digital o el programa Agentes del Cambio. En cuanto a la integración de tecnologías avanzadas, los datos de 2022 muestran progreso, ya que el 12,3% de las empresas utiliza inteligencia artificial (IA) y el 14,3% emplea big data para análisis interno. Siguiendo este mismo hilo, en el marco de la estrategia nacional de IA, el país ha adoptado importantes medidas que deberían apoyar un mayor desarrollo de estas tecnologías y aumentar la adopción por parte de las empresas. Además, se han lanzado iniciativas para fomentar un entorno favorable a las empresas emergentes y unicornios a través, por ejemplo, de la Ley de Startups.

Caso finlandés: liderando el viaje

Finlandia ha estado a la vanguardia de la transformación digital durante muchos años, liderando el viaje hacia el mañana tan ansiado por Bruselas desde la primera línea. El país ha puesto en marcha políticas digitales integrales con la pronta adopción del 5G, cuenta con servicios de administración electrónica bien desarrollados y dispone de una mano de obra altamente cualificada, junto con una buena coordinación y programación. No obstante, cabe destacar que se necesitan más medidas para alcanzar el objetivo de conectividad gigabit. Para continuar promoviendo su transformación digital en los próximos años, Finlandia anunció su propia Brújula Digital en 2022, un roadmap en consonancia con el Programa de Política de la Década Digital.

Al igual que España, Finlandia también está colaborando con otros Estados miembros para explorar la posibilidad de crear EDIC. Lo hace formando parte del proyecto Genoma, pero también a través de la Infraestructura de Derechos de Autor, para liberar el potencial de los sectores creativos de la UE, o con el proyecto Datos de Movilidad y Logística, para permitir el acceso, el intercambio y la reutilización de datos en estas áreas, así como mediante el Servicio Innovador de Transformación Masiva Interconectada de la Administración Pública, para desarrollar una nueva generación de servicios transfronterizos avanzados.

En la actualidad, Finlandia cuenta con una población con un alto nivel de competencias digitales, lo que supone una importante contribución para alcanzar el objetivo de la Década Digital. Ya en 2021, la proporción de la población de entre 16 y 74 años con, al menos, competencias digitales básicas (79%), estaba muy cerca del objetivo de la Década Digital de la UE del 80% y significativamente por encima de la media europea (54%). La proporción de especialistas en TIC en el empleo total (7,6% en 2022) es muy elevada en comparación tanto con el objetivo de la Década Digital de la UE como con la media de la UE en 2022 (4,6%). Además, con un 23,8%, la proporción de mujeres entre los especialistas en TIC está muy por encima de las cifras registradas en la Eurozona (18,9%).

En lo relativo a las infraestructuras, Finlandia vuelve a obtener buena nota. Y es que el país ha logrado buenos resultados en la capilaridad general del 5G, con un 95% de las zonas pobladas cubiertas. Sin embargo, la adopción de la banda ancha fija está ligeramente por debajo de la media europea, con un 49% de los hogares con banda ancha fija a 100 Mbps y solo un 3,1% de los hogares con banda ancha fija a 1 Gbps (significativamente por debajo de la media de la UE del 13,8%). La cobertura de la red fija de muy alta capacidad de Finlandia es del 71%, una vez más ligeramente por debajo de la media registrada en la Eurozona (73%).

Ya en 2022, el porcentaje de pymes finlandesas que alcanzaron al menos un nivel básico de madurez digital fue del 89,5%, ligeramente por debajo del objetivo de la Década Digital (90%) y muy por encima de la media de la UE (69%). Desde 2022, Finlandia ha seguido financiando programas de apoyo a las empresas, especialmente a las pymes. El país puso el acento en el desarrollo de un ecosistema de startups y scaleups. Otro rasgo distintivo de la forma en que Finlandia integró las tecnologías digitales en la economía fue la cooperación entre universidades, organismos públicos especializados y empresas. Un ejemplo excelente es el programa 6G Bridge, que desarrolla la próxima generación de conectividad para que la industria finlandesa se mantenga al principio de la cadena de valor en la creación de las tecnologías 6G para ciudades inteligentes, energía inteligente, puertos inteligentes y fábricas inteligentes con diferentes actores del ecosistema.

En materia de e-Government, Finlandia sobresale en la relación entre las administraciones públicas y los ciudadanos; y es que el 97% de los internautas finlandeses utilizan servicios de administración electrónica. El país también obtiene muy buenos resultados en el número de servicios prestados en línea. En 2022, el país progresaba adecuadamente en la aplicación de programas iniciados en años anteriores. De hecho, siguió modernizando los servicios de administración electrónica poniéndolos bajo la gestión de la Agencia de Servicios Digitales y de Datos de Población.

De igual forma están en marcha cambios en la legislación que permiten decisiones administrativas automáticas mediante el uso de IA. En sanidad electrónica, Finlandia obtiene una puntuación de 90, por encima de la media de la UE (72), y va camino de alcanzar el objetivo de 100 de la Década Digital. Una de las razones es el portal My Kanta, donde los ciudadanos pueden acceder a sus documentos electrónicos en línea. El país también está ultimando la implantación de un nuevo sistema de identidad digital que servirá también como herramienta de identificación certificada. Por otra parte, la nación sigue aumentando continuamente su preparación en materia de ciberseguridad intensificando las acciones con un nuevo fondo de 230 millones de euros con vistas al 2026.

Caso estonio: acelerando el compás

En los últimos años, Estonia ha labrado un caso de éxito digital que exportar a todo el mundo. Lo relataba para CSO España Kersti Kaljulaid, expresidenta de Estonia, durante una entrevista y lo avala el Informe para la Década Digital 2023. Es un hecho que el país está a la vanguardia de la digitalización de los servicios públicos; sin embargo, son necesarios nuevos esfuerzos para garantizar la mejora de la infraestructura digital estatal, en particular la infraestructura de conectividad. Al igual que en el caso español y finlandés, Estonia también colabora con otros Estados miembros para explorar la posibilidad de crear EDIC; concretamente lo hace en la iniciativa Networked Local Digital Twins Towards CitiVerse, en Genoma y en la Infraestructura de Derechos de Autor.

Estonia se sitúa justo por encima de la media de la UE en competencias digitales básicas. En 2021, el 56% de las personas con edades comprendidas entre los 16 y los 74 años tenían al menos competencias digitales básicas, frente al 54% de media en la UE. Estonia contribuye significativamente a los esfuerzos colectivos para alcanzar el objetivo de la Década Digital en materia de especialistas en TIC. Con un 6,6%, la nación está muy por encima de la media comunitaria del 4,6% de especialistas en TIC en el empleo total. Además, con un 24,5%, la proporción de mujeres entre los especialistas en TIC es de las más elevadas de la UE, frente a la media europea del 18,9%. Una cifra con una tendencia al alza en los próximos años dado el alto porcentaje de licenciados TIC en Estonia (10,1% en 2021). El porcentaje de empresas que ofrecen formación en TIC sigue estando por debajo de la media de la UE. Sin embargo, Estonia ha hecho progresos significativos en el último lustro al reducir el gap entre el porcentaje de empresas que imparten formación en TIC en Estonia y la media de la UE. Esto demuestra que el país va por buen camino.

En cuanto a la conectividad, es evidente la necesidad de que Estonia tome medidas. Esto se debe principalmente a la baja cobertura 5G y a la escasa adopción de la banda ancha fija de velocidades superiores a 100 Mbps. No obstante, la cobertura con redes fijas de muy alta capacidad (VHCN), y con fibra hasta las instalaciones (FTTP), ha seguido creciendo de forma constante, alcanzando el 79%, muy por encima de las medias de la UE para ambas (73% para VHCN y 56% para FTTP). El país sigue invirtiendo en la construcción de redes VHCN en zonas rurales, con el apoyo de fondos europeos. En materia de computación de alto rendimiento, Estonia contribuye a los esfuerzos colectivos principalmente a través del proyecto de Infraestructura Estonia de Computación Científica (ETAIS). También forma parte de la iniciativa de la Infraestructura Europea de Comunicación Cuántica para construir una infraestructura cuántica paneuropea, y es socio de la e-Infraestructura de Computación Cuántica Nórdica-Estonia (NordIQuEst).

Estonia presenta un panorama desigual en cuanto a la adopción de tecnologías digitales por parte de las empresas. En 2022, el porcentaje de pymes con al menos un nivel básico de madurez digital era, con un 67%, ligeramente inferior a la media de la UE. El ecosistema empresarial estonio incluye muchas startups y scaleups innovadoras y en crecimiento que están impulsando la modernización del país. Actualmente hay dos unicornios con sede en Estonia con una valoración de mercado actual de entre 100 y 1.000 millones de euros.

La digitalización de los servicios públicos ha sido una de las prioridades del país, lo que le ha llevado a convertirse en líder mundial en este ámbito. Sin embargo, ahí no queda todo, el país ha seguido invirtiendo mucho para que sus servicios públicos digitales sean aún más fáciles de usar y accesibles para los ciudadanos y las empresas. En concreto, Estonia cuenta con seis medios de identificación electrónica y ha compartido su experiencia y mejores prácticas con otros países en el marco de la Academia Estonia de Gobernanza Electrónica, un programa de cooperación internacional de desarrollo basado en una fundación.

Por el momento, así las cosas. Estos son los últimos avances de los tres países en materia de digitalización.