La Ryder Cup 2023, el evento deportivo "ambulante" más exigente en TI

La Ryder Cup, competición de golf que enfrenta a EE. UU. con Europa, celebró su primera edición en 1927. No ha sido hasta casi 100 años después hasta que Italia ha conseguido ser la sede mundial del golf por unos días. Claro que, qué es un siglo para la Ciudad Eterna.

La primera Ryder Cup nada tiene que ver con la que se celebra hoy. Ni siquiera la última celebrada en territorio europeo, en París 2018. A las infraestructuras de la propia competición, ahora mucho más cómodas, modernas y accesibles, hay que sumar el despliegue tecnológico que hace posible la retransmisión del campeonato en más de 200 países y que optimiza la experiencia del usuario a pie de campo.

Es impensable concebir un evento deportivo sin la implicación directa de la tecnología.

El proyecto, liderado por HPE y sus extensiones Aruba y Athonet, se ha levantado en seis meses y se ha planteado en torno a cuatro líneas maestras: conectividad, datos, colaboración y sostenibilidad. Todo un hito que sus responsables han resumido como “la infraestructura WiFi más extensa desplegada jamás de forma ambulante”.

Conectividad, integración de 5G y Wi-Fi

Para ofrecer todas las garantías de conectividad a equipos, organizadores, medios de comunicación y aficionados, HPE ha desplegado una red privada integrada 5G y Wi-Fi.

La red, que combina tecnología WiFi de HPE Aruba con la de Athonet, compañía adquirida en junio de este mismo año, es para Simon Wilson, CTO de la firma y responsable tecnológico tras el proyecto, una muestra de “la conectividad inalámbrica que definirá el futuro”.

Las cifras dan una idea de la magnitud del despliegue; un total de casi 1.500 metros cuadrados de superficie en un área que, como todo por esta zona, está arqueológicamente protegida, han sido transformados en una suerte de estadio deportivo ambulante. El evento acogerá a más de 250.000 espectadores que, además, demandan estar permanentemente conectados y acceder a los datos de la competición en tiempo real.

Y es que, el de las expectativas es uno de los retos que los responsables de la implementación TI más han citado al ser preguntados por el grupo de periodistas invitado. No pueden permitirse un fallo en la retransmisión o en el acceso a una de las cuatro aplicaciones servidas (para equipos, para voluntarios y para el equipo técnico con datos para el control de incidencias). Está todo bien atado, no hay lugar para sorpresas. “Duermo bien por las noches, tenemos un gran equipo”, comenta Michael Cole, CTO de la Ryder Cup Europe.

“La red 5G privada nos ofrece grandes beneficios operativos, nos ofrece una red privada que no se verá afectada por las altas demandas del público para aplicaciones que exijan grandes anchos de banda”, explica.

Datos; todo en la nube

“¿Son los datos la moneda de cambio en el sector deportivo? No. La inteligencia es el valor real”, asevera Cole. Para el experto no hay duda, “si añades inteligencia a los datos el resultado son conclusiones prácticas”.

Los datos que genera la Ryder Cup 2023 se recopilan desde 800 puntos de acceso y hasta 250 sensores IoT desplegados por toda la zona. Es la plataforma de HPE la que los ejecuta en la nube, un modelo que “abre la puerta a la inteligencia”, explica Wilson. Un ejemplo de ese valor añadido de combinar información de diferentes fuentes son las mediciones de la fuerza del viento, por ejemplo. Esta información ayuda a adaptar las barreras que separan las zonas de paso de los espectadores del green para proteger al público de eventuales ráfagas que desvíen una bola.

El tiempo real es otro de los aspectos que la nube facilita. Y no sólo para los seguidores que pisan la alfombra verde, ni para los capitanes de los equipos que se enfrentan y siguen los golpes desde sus dispositivos móviles.

La sala de prensa, que tiene capacidad para acoger a 1.000 periodistas, ofrece altas capacidades de ancho de banda y datos a tiempo real, que se proyectan en pantallas gigantes.

“Están contando lo que pasa aquí al resto del mundo, es fundamental que tengan conectividad”, ha defendido el CTO de la Ryder Cup.

Colaboración, la integración es clave para una respuesta única

Si el paddy es la figura que sigue y asesora a los jugadores de golf por el green cargando con los palos, la clave de bóveda de la estrategia TI del torneo es la capacidad de la red, basada en 200 conmutadores dotados de IA de HPE Aruba que ofrecen un punto único de visibilidad y control en toda la red.

A jugadores, paddys, voluntarios, personal de mantenimiento y decenas de miles de entusiastas espectadores hay que añadir nada menos que 150 ingenieros sobre el terreno. Un buen ejemplo de lo que es hoy un evento deportivo.

Sostenibilidad, un inicio

Si bien la sostenibilidad es uno de los pilares citados en la estrategia de la compañía en el despliegue, lo cierto es que esta aproximación se reduce a la instalación de los paneles solares para alimentar baterías, la monitorización de emisiones desde el dashboard del proveedor tecnológico y a los ahorros que la propia nube proporciona, en despliegue y recursos humanos.

A esto hay que añadir que los puntos de acceso desplegados por toda el área son inteligentes y se apagan, reduciendo así su consumo energético, cuando no tienen actividad.

En París 2018, la anterior Ryder Cup donde la tecnológica participó, todo corría on premise. Y probablemente la sostenibilidad era aún un concepto en ciernes, que no se había colado en las agendas de las compañías, ni en los requerimientos regulatorios.

Preguntados por cómo será la próxima Ryder Cup europea que acogerá Irlanda en 2027, los responsables de TI tienen claro que “cuatro años son toda una vida en tecnología”. Probablemente, se atreven, será más inmersivo, con aplicaciones en 3D. La creciente tendencia de permitir la compra de espectro privado sin limitaciones regulatorias ayudará, han dicho, a la creación de experiencias digitales de vanguardia.