Cisco y BSC-CNS se convierten en socios tecnológicos y de investigación
El Barcelona Supercomputing Center - Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) y Cisco han firmado un acuerdo de colaboración estratégico que les convierte en partners tecnológicos y de investigación. Quieren avanzar en áreas como IoT, Fog Computing e investigación tecnológica.

El objetivo del acuerdo es reforzar su colaboración compartiendo conocimiento, sinergias y recursos técnicos y humanos para investigar y diseñar soluciones avanzadas en áreas tecnológicas de última generación, como Internet de las Cosas, Fog Computing/Smart Cities y plataformas de computación para el data center.
La alianza también pretende servir como ecosistema abierto a la innovación y la participación de terceros desarrolladores, startups y organismos de investigación y educación en el diseño de plataformas tecnológicas innovadoras, generando nuevos modelos de negocio que podrían atraer el talento y el emprendimiento y fomentar la creación de empleo.
La actividad del nuevo equipo de trabajo estará estrechamente vinculada con los proyectos impulsados por el Centro de Innovación de Cisco en Barcelona, que junto a BSC-CNS, el Ayuntamiento de Barcelona y diversos partners tecnológicos y académicos realizó en diciembre una prueba de concepto en tecnología Fog Computing diseñada para optimizar la gestión de los servicios de smart city para los ciudadanos y visitantes de Barcelona.
Cisco y BSC-CNS han trabajado previamente de forma conjunta en distintos proyectos de investigación, pruebas de campo e implementaciones tecnológicas durante los dos últimos años y este acuerdo establece los mecanismos necesarios para simplificar y afianzar dicha colaboración, incluyendo la formación de un equipo técnico de investigación, un consejo de administración y una junta rectora integrados por profesionales de ambas organizaciones que estarán ubicados en las oficinas de BSC-CNS en Barcelona.
Como ha explicado Mateo Valero, director del centro de supercomputación, esta colaboración contribuirá a “consolidar a España como referente en ciudades inteligentes y avanzar en tecnologías emergentes como analítica y supercomputación distribuida”.