Repsol libera la segunda ola de su plan de digitalización con el foco puesto sobre la IA y los datos

Al punto final de los finales, a veces, sí le siguen dos puntos suspensivos. Aunque Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, anunciara la intención de la multinacional de origen español de dinamitar su Programa de Digitalización enmarcado en el Plan estratégico de la compañía para el período 2021-2025, lo cierto es que la ambición de Repsol por transformar digitalmente su “casa” ha prevalecido. Muestra de ello, la liberación de lo que han bautizado como “la segunda ola” de su programa inicial. Una hoja de ruta que pone el acento en la inteligencia artificial (IA) y los datos como tecnologías punteras para acometer sus objetivos empresariales. Y es que la meta, cuanto menos, se torna desafiante: contribuir con 500 millones de euros al flujo de caja a tres años vista. Una cifra que, aunque definida formalmente, prevén “se quede corta”.

“La primera fase ha funcionado porque todos hemos creído y empujado”, aseguraba Imaz. De esta manera, aseguraba, la compañía ha logrado “sacar adelante más de 500 iniciativas”. Así, haciendo balance, el consejero delegado de Repsol celebraba haber dado aquel paso inicial tras la celebración del Foro Económico Mundial de Davos allá por el 2017: “El fracaso hubiera sido no hacerlo”. Una determinación avalada por las cifras; en concreto, los 800 millones de euros que se preveían aportar a la caja en dicho periodo acabaron alcanzando los 1.000 millones. Un aliciente que les impulsa a continuar por la senda de la transformación digital. Así es cómo lo harán.

Construyendo la empresa del futuro

En un reducido encuentro con medios de comunicación en el que ha podido estar presente CIO, ejecutivos de la compañía desgranaron el plan de acción previsto para esta segunda ola. Tal y como avanzaron, Repsol estima invertir más de 200 millones de euros en esta segunda etapa, incrementando en 500 millones de euros el flujo de caja disponible. Unos números más bajos que en el periodo anterior que Enrique Fernández Puertas, director de Digitalización y Arquitectura, justificaba así. “Puede parecer menos ambicioso, pero llega un punto en el que se produce una asíntota, es decir, el margen de mejora que tienes al comienzo de un programa digital no es el que tenemos ahora”.

A la hora de señalar el valor diferencial en relación a la operatividad de la empresa, Fernández Puertas se mostraba convencido. La transformación digital acometida por Repsol “ha generado nuevas formas de empleo que consisten en aproximarse a los proyectos de forma propietaria en lugar de externalizar procesos e incorporar muchos más datos, analítica e inteligencia artificial”. Una fórmula que, aunque suene “arribista”, viene de antaño, “llevamos cinco años” insistiendo en esto.

Tecnologías punteras

Con el punto de mira puesto en el futuro, la transformación digital de la compañía cuenta con una perspectiva evolutiva, es decir, en palabras del consejero delegado, aspiran a construir hoy la empresa del mañana, “un Repsol para los que vienen”. Para ello pretenden aterrizar una cultura data-driven. “Es fundamental que los empleados empleen algoritmos y la inteligencia artificial en su toma de decisiones del día a día. Para ello, debemos acercarles los datos de la compañía y darles las herramientas y la formación necesaria para que puedan trabajar con ellos”, defendía Juan José Casado, Chief Data Officer en la petroquímica. En relación a la IA, el CDO aseguraba que “estamos viviendo el momento iPhone” de esta tecnología, siendo la “promesa de valor” que todo el mundo quiere. El gran reto aquí, sin embargo, consiste en “desaprender la manera en la que veníamos trabajando” para conseguir que personas, tecnologías y procesos confluyan “haciéndonos a todos la vida más fácil”.

Foco en las personas

Durante la jornada la compañía reafirmó mediante la portavocía de diversos ejecutivos su compromiso por las personas. De hecho, insistió en la capacitación en tecnologías y competencias digitales de la plantilla y su apuesta diferencial por el talento. Es crucial que el empleado del futuro cuente con más “capacidades digitales”, aseguró Juan Manuel García, CIO y CDO en Repsol. Con el fin de estimular dichas competencias, la multinacional impulsa diversos programas que, tal y como defendieron los representantes del sello, “han tenido muy buena acogida”.  

A este respecto, Casado detalló que más de 3.000 trabajadores ya han hecho de forma voluntaria el curso más básico que ofrecen, y que otros 600 han completado el programa Data for digital de 100 horas en seis meses en el que se da una formación más en profundidad. Por si esto fuera poco, los nuevos talentos que se incorporen a la compañía pasarán una temporada en el departamento de tecnología, independientemente del puesto para el que sean contratados, potenciando así estas cualidades desde el comienzo de su trayectoria profesional en la firma.