La hipertecnologización de las compañías marca la agenda del CIO en 2023

Equilibrar la necesidad de controlar el gasto al tiempo que se fomenta la escalabilidad tecnológica, lidiar con la escasez de talento en TI, ser capaz de responder a una situación de incertidumbre, incorporar herramientas que permitan mayor agilidad empresarial y, en definitiva, impulsar el negocio y poner el foco en la ciberseguridad son los grandes retos del CIO, explica a esta publicación Juan José Muñoz, responsable de Sourcing and IT Advisory de la consultora independiente de estrategia y tecnología Eraneos, fruto de la fusión entre la española Quint, la suiza AWK Group y la alemana Gingko Management Consulting. 

La consultora, que trabaja para el 75% de las empresas del IBEX 35, ha hecho público cómo cree que será la agenda del CIO en 2023; unas predicciones que se basan en los resultados del Estudio de Outsourcing de la TI 2022 elaborado por la propia Eraneos y Whitelane (con la participación de más de 240 directivos) y de sus conversaciones con los clientes durante los primeros compases de 2023.  

Una de las tendencias que observan es el reequilibrio de responsabilidades en el área de TI, fruto del auge de la agilidad introducida en las organizaciones con las células de trabajo autónomas (equipos Scrum, Squads, etc). Según Muñoz, a nueve de cada diez empresas que Eraneos asesora les preocupa cómo equilibrar el control para lograr el alineamiento con la estrategia y la libertad que piden las unidades de negocio. “Empezamos a percibir una incipiente centralización en algunas dimensiones de la TI que llevan toda la vida externalizadas”, afirma, debido a que “la gestión de proveedores en el área Agile/DevOps se ha convertido en un reto de gobierno que muchos CIO no quieren seguir corriendo”. 

El propio rol del CIO, añade, también ha cambiado en los últimos años. “La función de tecnología no está estancada en un departamento sino que trabaja e impacta en toda la cadena de valor. Ahora el CIO ya no es un mero agregador de servicios tecnológicos sino un broker que conecta el negocio con la tecnología, es más, genera negocio. Esto encaja con un escenario que ya no necesita que la tecnología sea robusta, sólida y predecible, sino líquida, adaptable y flexible”, apunta el portavoz.

Esta necesidad de agilidad, indica, va más allá de adoptar nuevas metodologías y requiere cambios organizativos profundos para “romper, generar equipos interdisciplinarios estables, que puedan gestionar los productos digitales end-to-end”. La buena noticia es que los CIO ya son conscientes de esto, ocho de cada diez directivos consultados saben que tienen que ser los pilotos de esta transformación ágil. La hipertecnologización de las compañías, subraya Muñoz, está cambiando el rol del CIO, que ahora, igual que la propia tecnología, “tiene un peso en todas las áreas corporativas”.

Búsqueda de una mayor eficiencia en aras de la transformación digital

La forma de invertir y la búsqueda de la eficiencia mediante las TI también ha cambiado. En un escenario marcado por una compleja situación geopolítica y con la inflación de trasfondo ahora la eficiencia es la prioridad. Los directores del área tecnológica, reza el informe de Eraneos, deben ayudar a hacer más con menos y reducir desperdicios, buscar actividades automatizables, focalizarse en sus actividades core e incrementar la colaboración para obtener sinergias. Eso sí, apunta Muñoz, “ahora esta eficiencia ya no es solo alimenticia, sino que busca el ahorro para financiar otros proyectos de transformación digital; no se busca un ahorro per se”.

 La falta de talento, especialmente acentuada en España debido a la deslocalización, es, según Muñoz, otro de los grandes retos del CIO en 2023 dado que no hay profesionales suficientes para cubrir las capacidades necesarias, ni directamente ni a través de proveedores. También lo es la migración a cloud, tan acelerada en la actualidad. En este sentido, expone el portavoz, cuatro de cada diez CIO estarían dispuestos a migrar sus cargas en el cloud a un proveedor europeo, buscando mayor cercanía de los datos a la región de sus operaciones. “El tema geoestratégico es, por tanto, una prioridad para estos directivos, sobre todo en el entorno de la nube”.

En este sentido, más de la mitad de los responsables de sistemas consultados estaría dispuesto a llegar a acuerdos con partners por temas de seguridad y soberanía de la TI. Es más, la ciberseguridad es otra gran preocupación del CIO este ejercicio. Todos los CIO encuestados quieren que sus cuadros de mando tengan métricas de ciberseguridad, una tendencia que se ve incrementada exponencialmente por el uso de tecnologías como blockchain o la inteligencia artificial, ya que la TI tiene que recurrir a terceros, proveedores de librerías o de herramientas (como Amazon o ChatGPT), para implementar sus soluciones. “Esto lleva a ampliar el ámbito de actuación del CIO que tiene que facilitar un gobierno ético o responsable con la definición de roles para garantizar la explicabilidad de los sistemas, su trazabilidad y la protección de datos personales”, exponen desde la consultora.