Inteligencia artificial
Robot

Robótica inteligente y autónoma para explorar y mapear en 3D la superficie lunar

La NASA ha puesto en marcha un proyecto para enviar a la Luna tres robots a fin de demostrar que pueden trabajar en equipo de forma autónoma sin ser controlados desde la Tierra. A continuación, la operativa.

robot tierra-rover NASA

Destino: la Luna. La NASA ha puesto en marcha un nuevo proyecto basado en la robótica inteligente y autónoma con el fin de explorar y mapear en 3D la superficie lunar. La agencia gubernamental estadounidense ha impulsado la iniciativa CADRE (Cooperative Autonomous Distributed Robotic Exploration), un proyecto que enviará al satélite natural tres rovers pequeños ideados para trabajar de manera conjunta sin intervención humana directa. De esta manera probarán la efectividad de estos robots autónomos a la hora de cooperar e inferir si pueden servir de apoyo a los astronautas que viajen en misiones a la Luna.

Los rovers llegarán a bordo de un módulo de aterrizaje en 2024, como parte del programa CLPS (Commercial Lunar Payload Services) de la NASA. Llegarán a la región Reiner Gamma en la Luna y contarán con una pequeña 'maleta de mano' con todos los instrumentos que podrán utilizar para sus misiones conjuntas. En total, según ha declarado la agencia norteamericana, pasarán un día lunar completo, unos 14 días terrestres, realizando experimentos diseñados para probar sus capacidades.

Desde la Tierra, los controladores solo tendrán que enviar un comando a la estación base de los rovers, que estará integrada en el módulo de aterrizaje de cuatro metros de altura. Cuando la información llegue a los rovers, estos escogerán a un líder para la tarea y asignarán distintas acciones para lograr el objetivo marcado. Cada rover debe, de forma independiente, encontrar la mejor manera de completar la tarea que se le ha asignado. Para comprobar el resultado de esa colaboración robótica, los rovers deberán realizar sus tareas permaneciendo siempre a la vista de una cámara que registrará su trabajo desde la estación base del módulo de alunizaje.

 

Funciones a realizar

Serán varios los ejercicios a realizar una vez desembarquen en la Luna. El primero consistirá en conducir en formación y mantener el rumbo sin chocarse entre ellos, utilizando radios de banda ultraancha y sensores para evitar los posibles obstáculos. A continuación deberán tomar cada uno su propio camino para explorar un área de 400 metros cuadrados y, así crear un mapa topográfico en 3D con sus cámaras estéreo. Otra tarea consistirá en evaluar cómo trabajarían si un rover dejase de funcionar. Desde la Tierra, los investigadores podrán observar cómo se comportan los robots a través de una cámara de monitoreo disponible en la estación base, sobre el módulo de aterrizaje.

En este contexto la NASA asegura que este equipo de minitrabajadores puede recopilar datos más complejos que los radares de penetración terrestres de última generación que se utilizaron en el rover Perseverance enviado a Marte. Es lo que se conoce tradicionalmente como la superioridad del trabajo en equipo. Así, además de estudiar las capacidades de trabajo en equipo de los rovers, el proyecto CADRE también constatará cómo estos sobreviven a un entorno cercano al ecuador de la Luna, a plena luz del Sol, donde podrán alcanzar temperaturas de alrededor de 114 ºC. ¿Volverán a la Tierra de una pieza?



TE PUEDE INTERESAR...

CASOS DE ÉXITO

Accede a nuestra publicación de canal

DealerWorld Digital

Documentos ComputerWorld

Documento Pure Storage y Kyndryl INFRAESTRUCTURAS