Los miembros del Salón de la Fama CIO 2023 hablan sobre el éxito de una carrera de liderazgo en TI

Cada ejecutivo tiene una trayectoria profesional única que le ha llevado a la alta dirección. Esto es tan cierto para los CIO como para cualquier otro líder empresarial. 

Sin embargo, los principales ejecutivos tecnológicos que forman parte del Salón de la Fama CIO 2023 de CIO comparten muchos de los mismos atributos, actitudes y ambiciones. 

Además, coinciden en que esas características, así como varias estrategias profesionales que también comparten, les han ayudado a progresar en sus carreras. Por ejemplo, la mayoría afirma que les encanta tanto la tecnología como la resolución de problemas, una combinación que a menudo hizo que se interesaran por la profesión de TI en primer lugar. La mayoría también habla del deseo de influir en las estrategias y la toma de decisiones, así como de tener un impacto. 

Y expresan su compromiso con el aprendizaje continuo y su voluntad de asumir riesgos, no sólo con la tecnología, sino también con sus carreras. 

Según ellos, estos son algunos de los factores que les han llevado hasta donde están hoy. 

Ahora, mientras reflexionan sobre los caminos que les llevaron a los puestos ejecutivos y al Salón de la Fama CIO, nos transmiten las lecciones aprendidas y algunos consejos sobre lo que se necesita para liderar con éxito las TI. 

 

Ralph Loura, exvicepresidente senior y CIO de Lumentum 

Ralph Loura comenzó su carrera en AT&T Bell Laboratories, el único lugar en el que quería trabajar tras licenciarse en Matemáticas e Informática en 1986. Desde el principio, Loura se sintió fascinado por las redes informáticas y la innovación que se estaba produciendo en el sector, pero también frustrado por la lentitud de algunos procesos. Así que tomó la iniciativa de sugerir nuevas formas de trabajar. 

Ese cambio pronto le llevó a dirigir un centro de datos y a ocupar puestos cada vez más altos, como el de CIO en Symbol Technologies, Clorox y HP's Enterprise Group. Actualmente es miembro del consejo asesor de varias empresas y presidente del consejo de SustainableIT.org. 

"Quería estar en el bando que podía influir en una mejor decisión en lugar de estar en el bando que presionaba para que se tomara una mejor decisión", dice Loura sobre su impulso hacia el liderazgo. Para lograrlo, Loura reconoció la necesidad de renunciar al tiempo que dedicaba al trabajo técnico que tanto le gustaba para dedicarse más a la toma de decisiones. Su objetivo era convertirse en CIO cuando cumpliera 40 años, y así lo hizo, consiguiendo su primer puesto de CIO a los 39 años. 

Para los CIO actuales y aspirantes, Loura ofrece importantes lecciones de liderazgo que aprendió durante su carrera. 

En primer lugar, hay que estar en contacto con los demás, es decir, con los compañeros y los reclutadores, que pueden ofrecer ideas, información y presentaciones de valor incalculable. 

En segundo lugar, ser intencionado. Loura buscó deliberadamente oportunidades en sectores distintos y que le plantearan nuevos retos. Por ejemplo, asumió el puesto de CIO en Rodan + Fields porque "le gustaba el atractivo de formar parte del producto". 

Dice que también es importante aceptar el cambio, crear un equipo diverso, aprender a articular eficazmente una visión, así como el valor de las TI, y alinear el trabajo de TI con los objetivos empresariales, señalando que "todo lo que haces tiene que estar al servicio del negocio". 

 

Srini Koushik, vicepresidente ejecutivo y CTO de Rackspace Technology 

Además de ser vicepresidente ejecutivo y CTO de Rackspace Technology, Srini Koushik también es fundador y líder global de FAiR (Foundry for AI by Rackspace), una unidad global similar a una startup dedicada a acelerar la adopción responsable y sostenible de soluciones de IA generativa. 

Koushik atribuye a todos sus cargos anteriores el mérito de haberle preparado para donde está ahora y, en concreto, para el puesto de IA. "He sido tecnólogo, consultor, CIO y CEO de una startup, lo que me ha permitido acumular estas experiencias y habilidades a lo largo de los años", afirma. 

Koushik ha desempeñado funciones técnicas en IBM, un papel empresarial como consejero delegado y presidente del antiguo NTT Innovation Institute Inc. (NTT i3), un centro de investigación y desarrollo, y como CIO y CTO de Magellan Health. 

Su éxito se debe a varias estrategias. 

La curiosidad encabeza su lista. "Me gusta aprender cosas nuevas, así que cuando aparece algo nuevo, me informo y pregunto si es aplicable", afirma. 

El deseo de adquirir nuevas habilidades también ocupa un lugar destacado en esa lista de estrategias de éxito. Koushik dice que fue deliberado a la hora de hacer cambios en su carrera que le dieran oportunidades de crecer. Por ejemplo, se incorporó a Nationwide, donde ocupó los cargos de vicepresidente senior, CIO y CTO, "para desarrollar nuevos músculos", donde dirigiría un equipo mucho mayor y donde "implementaría y viviría realmente con la tecnología". 

Al mismo tiempo, advierte contra los saltos demasiado bruscos y aconseja a los nuevos profesionales que encuentren un término medio entre cambiar de trabajo cada pocos meses y permanecer en el mismo sitio durante décadas. Por ejemplo, aconseja pasar el tiempo suficiente en un puesto para aprender nuevas habilidades y aplicarlas, un proceso que suele llevar varios años. 

También recomienda a los profesionales que planifiquen con antelación -Koushik suele mirar a tres años vista- y encuentren mentores que puedan ofrecerles orientación. 

 

Ghada M. Ijam, CIO del Sistema de la Reserva Federal de Estados Unidos 

Ghada Ijam admite que llegó a las TI por casualidad. Tras licenciarse en ingeniería civil, consiguió un trabajo como analista de tecnología empresarial en Fannie Mae y enseguida se dio cuenta de que las TI eran lo suyo. 

"Me di cuenta de que se trataba de resolver problemas y de hacerlo a través de la tecnología", afirma. 

También le gustaba colaborar con otros para crear soluciones, y se dio cuenta de que tenía un talento natural para reunir a la gente y dirigir equipos. Eso, a su vez, le consiguió encargos cada vez más importantes con problemas más grandes que resolver. 

Con el tiempo, Ijam se propuso convertirse en CIO, puesto que consideraba perfecto para su combinación de habilidades. 

"Sólo tropecé una vez con las TI, y todo lo demás fueron pasos siguientes planificados", afirma. 

Así, Ijam ha desempeñado funciones de creciente autoridad, pasando de su primer puesto en Fannie Mae a otros en Intel y Freddie Mac y luego en Amtrak, donde llegó a ser CIO. Ahora lo es para los Sistemas de la Reserva Federal de Estados Unidos. 

Ijam afirma que ha aprendido varias lecciones importantes a lo largo de su carrera. 

La primera es la importancia de empatizar con los demás y escuchar lo que tienen que decir las partes interesadas, dos cosas que ayudan a los profesionales de TI a conectar los puntos e idear planes validados, dice Ijam. 

En segundo lugar, "aprender haciendo y observando cómo actúan otros líderes de éxito, ver qué hay que hacer y qué no, y tener la capacidad de aplicar lo que se observa", afirma. 

En tercer lugar, la capacidad de adaptación y "la humildad suficiente para aprender de los errores" son también fundamentales para ascender a la alta dirección. 

También lo es estar dispuesto a dar un paso adelante cuando se le pide. Ijam afirma que si se les ofrece un problema difícil de resolver, los líderes de TI y los aspirantes a líderes de TI deben aprovechar la oportunidad de hacerlo, incluso si aún no tienen todas las habilidades necesarias para la tarea. "Sepa lo que tiene y lo que necesita aprender", afirma Ijam. 

Ijam también subraya la importancia de entablar relaciones sólidas y sinceras con quienes intentas ayudar y con quienes te ayudan a hacer el trabajo. 

 

Sheila Jordan, vicepresidenta senior y directora de Tecnología Digital en Honeywell 

Sheila Jordan llegó a la conclusión al principio de su carrera de que la tecnología es "un motor de crecimiento", tanto como el marketing y las ventas. 

Eso fue en los años 90, cuando trabajaba en Walt Disney World en el departamento de ventas y marketing (primero como vicepresidenta y luego como vicepresidenta senior), donde dirigió la implantación del primer sistema de gestión de relaciones con los clientes (CRM) de la empresa. 

Jordan, ahora vicepresidenta senior y directora de Tecnología Digital de Honeywell, afirma que la "responsabilidad de aportar tecnología a la empresa que pueda aportar valor, ya sea a través de la productividad o del crecimiento" ha sido una constante a lo largo de los años y sigue siéndolo hoy en día. 

Jordan afirma que otras aptitudes también le han ayudado a labrarse una carrera de éxito. La capacidad de comunicarse eficazmente y de dirigirse a todos los públicos en sus respectivos niveles son aptitudes fundamentales. También menciona la capacidad de priorizar las inversiones en TI frente a los beneficios esperados, diciendo que "tienes que ser capaz de mirar a ambos lados: el lado de la inversión frente al impacto". 

Jordan, que desde el principio había aspirado a puestos directivos, fue muy reflexiva a la hora de avanzar en su carrera, una estrategia que recomienda a los demás. 

"Hay que planificar, saber lo que se quiere hacer. Decide el trabajo que quieres hacer dentro de tres años y, a continuación, determina cuáles son tus lagunas y las formas de colmarlas", afirma, al tiempo que subraya la necesidad de estar abierto a oportunidades inesperadas. 

"Hay veces en que alguien te toca el hombro y te dice: 'Quiero que hagas esto'. Son esos giros los que más te hacen crecer", afirma, y añade que las cuatro oportunidades de este tipo que se le presentaron -y que aprovechó- contribuyeron a impulsar su ascenso. 

 

Barbara Cooper-Jones, CIO de Ginnie Mae 

Barbara Cooper-Jones se especializó en contabilidad en los años 70, pero enseguida le fascinaron más los sistemas informáticos que se utilizaban que los propios números. Empezó a escribir "pseudocódigo para entregárselo a los desarrolladores, probando y revisando código" y finalmente se pasó a la gestión de proyectos. 

Cooper-Jones se interesó por "todo lo que era nuevo y estaba de moda", especialmente en relación con los datos y los sistemas, y siempre trataba de aprender sobre las tecnologías emergentes lo antes posible y de pensar en cómo ponerlas en práctica. 

Todo eso, dice, impulsó su carrera, desde sus inicios como analista de sistemas hasta su trabajo actual como CIO de Ginnie Mae. 

Cooper-Jones afirma que cada paso del camino ha sido importante, ya que cada uno de ellos le ha permitido desarrollar habilidades que podría utilizar para avanzar no sólo en su carrera, sino también en sus contribuciones. 

"Se trataba de cómo puedo llevar a una organización a donde necesita estar y cómo puedo aprovechar mis habilidades, talento y experiencia para hacerlo. Esa era la oportunidad que buscaba; no me importaba cómo llamaran al puesto", explica. 

Cooper-Jones señala como ejemplo la forma en que entró en Ginnie Mae: una antigua compañera que trabajaba en Ginnie Mae le pidió que se uniera a la organización, diciendo que sabía que Cooper-Jones tenía mucho que aportar. "Sabía que yo era una persona fuerte en tecnología, una persona fuerte en datos". 

Cooper-Jones se incorporó como líder tecnológico senior y se convirtió en su CIO unos seis meses después, cuando se abrió el puesto. 

Cooper-Jones dice que entonces puso en práctica toda su experiencia, señalando que el éxito como CIO requiere comprender los objetivos de la organización, saber lo que necesitan los clientes (no sólo lo que dicen que quieren), hacer contrataciones estratégicas, cultivar las relaciones y ser siempre capaz de ejecutar y cumplir.  

 

Jim Fowler, vicepresidente ejecutivo y CTO de Nationwide 

Jim Fowler conoció muy pronto el poder transformador de la tecnología: cuando era estudiante de bachillerato, ayudó a su padre, un farmacéutico de pueblo, a implantar un sistema informático que "transformó por completo su negocio de papel a digital de la noche a la mañana". 

Es una visión que, según él, le ha servido a lo largo de su carrera, al principio de la cual Fowler se centró en convertirse en un experto en sistemas operativos y arquitectura de infraestructuras. 

A medida que avanzaba, Fowler perfeccionó otras habilidades, como comunicar con claridad, influir en los demás, construir una visión estratégica, conseguir que la gente siguiera su visión y comprender cómo funcionan las empresas, un camino que le preparó para liderar. 

"Descubrí que tenía las aptitudes necesarias para ser CIO", afirma. "No creo que pudiera ser un buen CIO si antes no hiciera todas las demás funciones diferentes dentro de la empresa". 

Fowler aconseja ahora a los aspirantes a profesionales que sigan una ruta similar. 

"Sé el experto en la materia en algo en lo que la gente confíe en ti. No importa en qué; es un punto de partida sobre el que puedes construir cualquier otra capacidad. Después, ve más allá, no sólo desde el punto de vista tecnológico, sino también empresarial", afirma. 

Fowler, como otros, también subraya la importancia de dar un paso adelante cuando se le pide. 

Señala dos momentos de su carrera en los que aceptó un trabajo que nadie más quería; ambos fueron puntos de inflexión porque le permitieron mostrar sus habilidades, desarrollar otras nuevas y demostrar su valía como líder. 

No dejes que la duda se interponga en el camino de tales roles, dice, y añade que "si no te sientes como un impostor en un puesto, no estás aprendiendo nada; no estás construyendo tus habilidades y capacidades". 

 

Chris Bedi, director de Información Digital de ServiceNow 

Chris Bedi entró en el trabajo profesional con el objetivo de resolver problemas y encontrar formas de mejorar la vida de las personas. 

"Seguí haciendo más de eso, y los títulos y todo lo demás simplemente siguieron", dice Bedi, que ahora es director de Información Digital en ServiceNow. 

"A medida que la tecnología cobraba importancia para las empresas, coincidía con mi ambición de hacer cosas relevantes para las empresas en las que estaba. Siempre pensé, y ahora forma parte del lenguaje habitual, que las TI tienen que ofrecer resultados empresariales. Así que siempre me presentaba con métricas realmente interesantes e importantes para la empresa", afirma. 

Bedi también reconoce que algunos desvíos en su carrera le ayudaron a ascender a puestos ejecutivos. 

"En Verisign, el CFO me dio un toque en el hombro para dirigir las operaciones de recursos humanos (RR.HH.). Mi reacción inicial fue: '¿Qué he hecho mal? Y luego pensé: si el CFO me pide que haga algo, la única respuesta es sí", dice, y añade que se enteró de que el CFO le había elegido para el puesto por su capacidad para dirigir operaciones eficaces, motivar a la gente y conseguir que los equipos se centraran en lo que realmente importa. 

Ese trabajo en RR.HH., dice Bedi, le dio la oportunidad de llevar a cabo un cambio de rumbo, una experiencia clave que cualquier ejecutivo debe añadir a su currículum. 

Bedi dice que también se le pidió que dirigiera una estrategia de desinversión mientras estaba en Verisign, otro movimiento que le hizo "lanzarse a lo más hondo de la piscina", pero que también le ayudó a desarrollar y perfeccionar sus conocimientos sobre estrategias de pérdidas y ganancias y valoraciones de mercado. 

"La oportunidad de tomar esos desvíos para convertirse en un ejecutivo más completo y adquirir una base más amplia de habilidades fue muy importante", afirma. "Hay momentos que mejoran la marca, en los que se te da una oportunidad y sólo tienes que dar un paso al frente y aprovecharla. Aunque sólo sepas un tercio de las respuestas, apuesta por ti mismo y descubrirás el resto".