Tecnología para analizar los beneficios de la ópera
Un proyecto conjunto del Teatro Real y Grupo Oesía empleará herramientas y algoritmos para medir los efectos de las representaciones operísticas en los espectadores.
Cuando se habla de poner la tecnología al servicio de la salud, por lo general se trata de su uso para una mejor monitorización de pacientes, el control de tratamientos, investigación clínica o para abrir nuevas vías de comunicación entre especialistas y usuarios. En relación a sus aplicaciones culturales se puede ver, por ejemplo, cómo la inteligencia artificial y el ‘big data’ ayudan a facilitar el acceso a los centros de difusión del arte. Ahora, una iniciativa conjunta del Teatro Real de Madrid y el Grupo Oesía aporta una nueva dimensión, uniendo tecnología, salud y cultura.
Las organizaciones han emprendido un estudio para analizar los efectos de la ópera en la salud de los espectadores. La idea es realizar controles a un grupo de espectadores para estudiar la respuesta física del organismo durante una representación, para lo que se empleará los recursos y algoritmos del Grupo Oesía. Esta compañía está especializada en tecnología aplicada a distintas industrias y sectores, entre ellos salud digital. En la actualidad, sus herramientas se emplean en el control de un millón de pacientes hospitalizados en España.
El 'modus operandi' del estudio incluye a un grupo de técnicos de salud digital de Oesía, que contará con un espacio habilitado en el propio Teatro Real para sus tareas durante una representación de cada una de las nueve óperas que se exhibirán hasta fin de temporada. Su trabajo consistirá en monitorizar a varios participantes voluntarios y anónimos, a los que se les tomarán cuatro constantes vitales antes y después de cada obra.
Los profesionales emplearán instrumental médico profesional y procedimientos de uso hospitalario habitual, que incluyen diversas prestaciones del sistema de información hospitalaria GacelaSuite de Oesía. Los datos se analizarán y se presentarán en un estudio, que se estima que esté disponible en verano de 2019.
Este proyecto se enmarca en el acuerdo firmado por el director general del Teatro Real, Ignacio García–Berenguer, y el presidente ejecutivo de Grupo Oesía, Luis Furnells, según el cual la multinacional tecnológica española eleva su categoría de colaborador a patrocinador de la institución cultural.
