La inversión en digitalización, esencial para el transporte público

La Asociación de Transportes Públicos Urbanos y Metropolitanos (ATUC), integrada por la práctica totalidad de operadores del país, cree necesaria una inversión de 160 millones de euros con el objetivo de acometer un gran plan de digitalización del sector que supondría un importante impulso a los servicios de autobús, metro y tranvía.

Dicha asociación ha presentado al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana un documento en el que se detallan una serie de programas para la consecución de una partida de los Fondos Europeos de Reconstrucción que, entre otros objetivos, contribuyan a impulsar la nueva movilidad en las ciudades. Iniciativas que requerirían cerca de 8 497 millones de euros para solventar las necesidades del transporte público, no contempladas en los planes establecidos por el Ejecutivo hasta la fecha.

Si bien la propuesta presentada al ministerio es más extensa, las principales áreas de actuación que propone ATUC para una mejora de los servicios y un aumento del empleo del transporte colectivo tales como diseño e implantación de aplicaciones integradoras, con la finalidad de eliminar cualquier barrera a la hora de acceder al servicio; el desarrollo del sistema ‘Movilidad como servicio’, que permitirá al usuario la personalización, planificación en tiempo real y un único pago fomentando el aumento de la demanda del transporte público; el planificador multimodal o ‘Liveplanner’, que permitiría calcular rutas personalizadas como una ruta económica que muestre el camino con el precio menor, una ruta saludable que calcule el camino que conlleve un ejercicio físico mayor, una sostenible que emita menor cantidad de Co2 o una ruta ‘Covid responsible’ que indique aquella que conlleva un menor riesgo de contagio calculando la de menor ocupación. Todo ello combinándolo con los distintos modos de trasporte posible; digitalización de los medios de pago, con la implantación de sistemas de pago QR, de pago con tarjeta bancaria sin contacto, tarjetas de transporte intermodales e interoperable y la creación de títulos de transporte innovadores; digitalización de las actividades del taller; marquesinas ‘inteligentes’ con el fin de controlar el aforo en el transporte público; y un sistema de conteo de personas y monitorización de la distancia social para establecer el correcto control de aforos y gestión de cola.

Un proceso de digitalización, en suma, que debe erigirse como uno de los vectores que faciliten la nueva movilidad impulsando el cambio modal hacia los medios de transporte público colectivos y otros modos complementarios de movilidad sostenible, elementos imprescindibles en la lucha contra la contaminación en nuestras ciudades. Además, la aplicación de estas nuevas tecnologías contribuirá a una mejor gestión del espacio público, unos aspectos que inciden directamente en la salud y la calidad de vida de la sociedad.